Sin profundizar en pistas sobre la autoría intelectual, se reanuda el juicio por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner.

Andrea Sztychmasjter

El juicio por el intento de asesinato comenzó el 26 de junio último en los tribunales federales de Comodoro Py. Fernando Sabag Montiel, su ex novia Brenda Uliarte y el jefe de ambos, Nicolás Carrizo son los acusados por tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego.

Los encargados de dar un veredicto serán los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari.

Luego de culminada la feria judicial y con la reanudación del juicio desde el sector cristinista vía redes sociales hablaron de un “pacto de impunidad” para proteger a los autores intelectuales. “Sectores muy chicos pero poderosos de la Justicia Federal entraron en pacto de impunidad para que no se sepa realmente que ocurrió. Elevaron a juicio a los autores materiales, pero hay otras vinculaciones”, aseguró el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena.

Cristina Fernández de Kirchner declarará el miércoles 14 de agosto. 

A Sabag Montiel se lo ve en las imágenes del hecho -que pudo recuperar la justicia- apuntar hacia la cabeza de CFK. El arma, una Bersa calibre 32, fue hallada después en el piso y entre el rastreo de nuevas evidencias se busca saber cómo obtuvo las municiones (tenía una caja en su casa). 

El celular de Sabag Montiel será requisado por tercera vez el próximo 13 de agosto a las 10 de la mañana. Peritos de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), que depende de la Procuración General de la Nación y de Gendarmería Nacional, harán un nuevo intento por desbloquear el teléfono marca Samsung.

Pista Millman

Una de las pistas que señalan “olvidada” es la denominada pista Millman. En ese sentido Mena expresó en su cuenta de X que “ la jueza Capuchetti se negó durante cuatro meses a pedir el teléfono de Milman, mientras él sabía lo que pasaba en la investigación. Entrega dos aparatos, uno comprado posterior al hecho y otro borrado a cero. Están cometiendo un delito gravísimo que es el de ocultamiento de un magnicidio”.

Según afirma la querella, el diputado Gerardo Milman, dirigente del riñón de Patricia Bullrich, fue quien le facilitó el perito informático que formateó su celular y los de dos sus asesoras, en las oficinas de actual ministra.

Un testigo declaró en la causa que Milman es el diputado al que le escucharon decir en el bar Casablanca, frente al Congreso, la frase “cuando la maten voy a estar camino a la costa”.

Pista Caputo’s

Los abogados de Cristina Kirchner presentaron en la causa una línea de tiempo que muestra cómo después de cada pago de Caputo Hermanos, Revolución Federal realizaba alguna de sus múltiples acciones violentas. Con esta información, volvieron a pedirle al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que llame a indagatoria a Rossana Caputo y que investigue a Flavio Caputo, otro de los hermanos del exministro de Finanzas de Mauricio Macri.

La secuencia comienza en mayo de 2022, cuando –según la versión oficial– Rossana Pía Caputo, paseando por las calles de Boulougne, tropezó con la flamante carpintería Dogo, propiedad de Morel, y decidió encargarle muebles para un country y luego para equipar un edificio de 60 departamentos a 1500 kilómetros de distancia.

En mayo nació oficialmente Revolución Federal a través de la creación de una página en la red social Facebook.

De vender algodón de azúcar a intentar un magnicidio

Nicolás Carrizo, de 27 años, fue el último detenido. Se autoproclama el jefe de los vendedores ya que es dueño de la máquina para crear los copitos que la pareja Sabag Montiel-Uliarte usaron como pantalla para los movimientos en la zona de la vivienda de Cristina Kirchner y por mandar mensajes incriminatorios el día del atentado. “Recién intentamos matar a Cristina” y “mi empleado le quiso disparar”, fueron algunos de los chats que envió esa noche Carrizo.