Al cierre de la inscripción de coaliciones, hay que mencionar que no fue objeto de la mejor recepción la invitación al Frente de Todos para el armado de una gran alianza U. Con el mando del PJ provincial, no sólo se pondría en riesgo el objetivo de la Gobernación, sino también los comicios de este domingo.

La posibilidad que el Frente de Todos se integre en una gran coalición, con el PJ “U” como nave nodriza, no cayó nada bien entre la dirigencia salteña y ni qué decir a nivel nacional. La integración del FdeT en una PASO provincial con este armado inquietó al sector, a pocas horas del cierre para la inscripción de frentes, luego que en la semana el diario Ámbito Financiero mencionara al candidato a vicepresidente por Consenso Federal 2030 como eventual figura de recambio en el equipo de gobierno de Cambiemos, después del 10 de diciembre.
En un artículo que publicó esta semana el periódico metropolitano, se ubicó a Juan Manuel Urtubey como uno de los nombres que serían convocados por el macrismo, ante una confirmación en las urnas para un nuevo mandato. Esta mención, junto con una encuesta de la consultora Management & Fit que aventuró un posible éxodo de este segmento de electores hacia el macrismo, después del testeo del próximo domingo, generó malestar entre la tropa local como también a nivel nacional.
El juego de “la mancha venenosa” fue la metáfora elegida para encuadrar lo que esta hipótesis de un FdeT subsumido en las aguas pantanosas del PJ, generó entre la dirigencia local que este domingo apostará por Sergio Leavy-Alberto Fernández. De esto se traduce que la omnipresencia U podría mancar el futuro desempeño de un sector que aspira a encarrilarse por el trazado estratégico del “cambio”, en el plano provincial, mientras esta arrimada los hace hocicar en el fango de la “continuidad”.
Por ello, la hipótesis de la conformación de un amplio frente provincial que englobe al FdeT, al saenzismo y al urtubeísmo tuvo una recepción contraria en las filas del peronismo K. Es más, en un ejercicio contrafactual y siguiendo este trayecto lúdico para armar la metáfora, desde el entorno de Leavy, Nora Giménez y compañía previeron que un rechazo similar le podría generar una invitación similar a su rival, el segmento de Gustavo Sáenz.
De acuerdo a este panorama, el FdeT aparece como un grupo dispuesto a convencer a la dirigencia que si bien el aporte del oficialismo provincial saliente podría representar una estructura como para pensar en este apoyo, a mediano plazo estaría condenado al fracaso. Diferente sería la cuestión, evaluaron en este conjunto de dirigentes, si el respaldo U se mantiene en dirección a la candidatura de Miguel Isa, actual Vicegobernador, con intenciones de anotarse en la sucesión por la Gobernación.