El vicepresidente de la Cámara de Diputados pidió disculpas a sus pares por haber avalado los linchamientos y la pena de muerte.

Como esos luchadores amateurs de Artes Marciales Mixtas, que terminan dando tres toques a su oponente para rendirse, ayer el vicepresidente de la Cámara de Diputados de Salta, Ignacio Jarsún, inició la sesión pidiendo disculpas y diciendo que no dijo lo que dijo.

“Antes de que comience la sesión quería hacer una aclaratoria en base a mis expresiones vertidas en los últimos días, cuando hice mención al tema del linchamiento, no estoy a favor de esta situación, dije que esa persona sí merece la pena de muerte pero tiene que caer atrás la justicia”, dijo en el inicio de la sesión el diputado por Rosario de Lerma.

Agregó que se retracta si alguien entendió que está a favor de los linchamientos y pidió disculpas. “Lo que digo es que hay que endurecer las penas y endurecer la justicia y sí, pelearía para que Argentina tenga algún día la pena de muerte para violadores”.

Se ve que a Jarsún lo habían retado hasta sus aliados, porque también dijo: “Pido disculpas que haga esta aclaratoria en este momento de la sesión, pero me parece importante por la tranquilidad de muchos compañeros de bancada, porque seguramente podían estar incómodos por estas declaraciones que fueron únicas en todos lados”.

La iniciativa de Jarsún generó un fuerte rechazo en todo el arco político. Desde organismos de Derechos Humanos hasta Ricardo Gómez Diez, pasando por Sonia Escudero quien lo tildó de «ignorante», dejaron aislado a la fotocopia actual de Olmedo.