Las denuncias de abuso sexual contra el cura finalmente llegaron a la Justicia. El caso está en el fuero federal, y se investiga una red de trata de Joaquín V. González. Ayer Gendarmería allanó el hospital del pueblo anteño.

Eduardo Abel Balbi ejerció el sacerdocio entre 1983 y 1991 en Joaquín V. González, mientras que luego fue trasladado a la capital, más precisamente a Villa Primavera, hasta 2001. Según el diario El Tribuno pudo recoger testimonios en ambos destinos, donde se lo acusa de incontables abusos a adolescentes. Posteriormente fue capellán del hospital San Bernardo y luego viajó a Estados Unidos en los últimos años, donde estuvo a cargo de un templo.

Las nuevas acusaciones contra el polémico sacerdote reafirman las anteriores denuncias de abuso sexual y plantean otras, señaló el matutino citado. “Diferentes testimonios ya publicados apuntaron a dádivas que el sacerdote ofrecía a los adolescentes, como regalos, dinero y alcohol a cambio de sexo. La carta agregó que en aquellas reuniones, se empastillaba a los jóvenes con drogas que eran facilitadas por un farmacéutico, y que incluso algunos eran golpeados, por lo que varios de ellos llegaban en malas condiciones al hospital local. En el nosocomio Balbi habría contado con ayuda de un reconocido médico, que no dejaba constancia del estado en el que llegaban los adolescentes, o desvirtuaba la información médica”, señalan.

Con los diferentes testimonios, ayer por la tarde y durante dos horas Gendarmería allanó el hospital local y secuestró expedientes.