El jefe comunal apoyó las medidas del Gobierno nacional, pero lanzó una fuerte advertencia a los piqueteros: «No quieren laburar y piden más beneficios».

El intendente de José C. Paz, Mario Ishii, apuntó duramente contra los beneficiarios de los planes sociales durante un acto que compartió con el presidente Alberto Fernández. En el lugar, pidió «dejar de ser parásito y garronero» y ponerse a «laburar».

Sus declaraciones se dieron durante la inauguración de la ampliación del Hospital Rubén Caporaletti, en José C. Paz. «No se puede llorar más, salgamos a laburar, es mentira que la gente está muerta de hambre», sostuvo el mandatario local.

«Quisiera hablar de la situación social, el pueblo ha pasado unas fiestas muy tranquilas, hemos bajado el 60 % de los comedores sociales. La gente consigue trabajo. Yo pido oficial albañil y no lo puedo conseguir», inició Ishii.

Ayuda social

Ante la mirada del presidente Alberto Fernández y del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, Ishii amplió: «No los estamos consiguiendo porque desgraciadamente en época de emergencia Néstor Kirchner sacó un programa ‘Argentina Trabaja’ tendría que durar 8 meses porque es para emergencia. Pero con el trabajo que hay tienen que venir a trabajar, no lo hacen por la gran cantidad de planes sociales que hay».

«Tenemos que vivir con un propósito, no vivir de crisis en crisis llorando todo el tiempo. No se puede llorar más, salgamos a laburar», insistió Ishii.

Las declaraciones del polémico intendente se producen el día después que la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, anunció que el Gobierno suspendió 154.441 planes del Potenciar Trabajo.

Tolosa Paz y el límite a los planes: «El horizonte es el trabajo registrado»

La decisión del Gobierno nacional ocurre luego de conocerse los resultados del reempadronamiento que habían encarado por las denuncias de irregularidades entre sus beneficiarios.

En tanto, agrupaciones sociales nucleadas en Unidad Piquetera se reunirán en los próximos días para definir medidas de fuerza contra lo que consideran «un ajuste salvaje contra los que menos tienen».