Finalmente la justicia reconoció la inocencia de los desocupados de la UTD de Mosconi, quienes estaban acusados por la petrolera Tecpetrol de incendiar sus oficinas operativas en el año 2003. El Tribunal del juicio que tuvo lugar la semana pasada en Tartagal declaró que no hubo pruebas que incriminen a los desocupados culpados por el grupo Techint.
El fallo dictado por la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal declaró inocentes a los desocupados agrupados en la Unión de Trabajadores Desocupados de Gral. Mosconi, que fueron acusados injustamente y llevados a juicio sin pruebas por la petrolera Tecpetrol del grupo Techint.
Pese a que al dirigente social, José Pepino, le impidieron la entrada a la sala de juicio, tal como lo denunció el sitio Copenoa, finalmente la justicia lo declaró inocentes.
Según la Agencia de Noticias Copenoa que publicó el fallo completo: “La Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal absolvió a Eva Noemí Fernández y a Elvira Navamuel del delito de instigación a cometer delito por el que llegaron requeridas a juicio, por aplicación del “in dubio pro reo” (por no haber pruebas). En el mismo fallo resultaron absueltos Oscar Adrián Ruiz, Jesús Rubén Sedán y Carlos Sebastián Cabral del delito de incendio (Artículo 186, inciso 1º del Código Penal y Artículo 20 de la Constitucion Nacional). En el marco de la audiencia debate, los imputados Daniel Ángel Valencia y Tito Vicente Chanampa fueron declarados en rebeldía. El Tribunal estuvo integrado por los jueces Osvaldo Miguel Chehda (presidente) y Sandra Bonari y Ricardo Hugo Martoccia (vocales). La defensa de los desocupados la realizo la Abogada especializada en derecho indígena, problemática social y defensora de Derechos Humanos no gubernamental, Dra. Mara Puntano, quien también es la abogada de la Unión de trabajadores desocupados y del destacado dirigente social y ambientalista José Pepino Fernández”.
Así también se logró el reconocimiento al dirigente social, ambientalista y defensor de derechos humanos no gubernamental, José “Pepino” Fernández, como un referente social y su trabajo equiparado al de un político, sentando un precedente inédito en la jurisprudencia penal, en esta provincia y en el país.