Tenía un local de cobro de servicios y, según los investigadores, se quedaba con el efectivo de los vecinos que concurrían a pagar sus boletas. En la causa interviene la fiscala Ana Inés “Terror de los intendentes” Salinas Odorisio.

La tranquilidad de Cornonel Moldes se vio interrumpida ayer cuando, un grupo de efectivos, llegó hasta la casa de un exedil para detener a su hermano y secuestrar documentación relacionada a una causa que es investigada desde hace meses en la Unidad de Delitos Económicos Complejos del Ministerio Público Fiscal.

El hombre fue esposado delante de sus padres y hermano por haber estafado a 58 vecinos de la pequeña localidad salteña, que no habían dudado en aportar pruebas y declarar en su contra.

Según dieron a conocer desde Prensa del MPF, todo comenzó el 16 de noviembre del año pasado, cuando el abogado apoderado de Edesa denunció que un local comercial de cobro de servicios, “habría realizado diferentes cobros de facturas a usuarios de Edesa sin que los pagos efectuados hayan alcanzado a cancelar el pago del servicio, por lo que se habría producido un desvío del dinero abonado, en perjuicio de la firma y los usuarios”

A su vez, Edesa se enteró por los 58 damnificados que aseguraron haber abonado su factura, en efectivo, en el local del hermano del ex edil. ¡Y que él mismo atendía!

Los investigadores del Gabinete de Delitos Económicos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) descubrieron que el hombre se habría quedado con el efectivo y habría pagado a Edesa con tarjetas de créditos de terceros, que nada tenían que ver.

Los titulares de las tarjetas, al recibir el resumen y ver un pago a Edesa, desconocían tal consumo, por lo que la empresa se quedaba sin cobrar y le reclamaba a los usuarios. Los usuarios, comprobante en mano, aseguraban que habían pagado.

Descubierto el modus operandi y reunidas las pruebas, la fiscala Ana Inés “Terror de los intendentes” Salinas Odorisio, imputó al hombre por 58 casos de estafa.