Un salteño transexual que transcurre el noveno mes de embarazo, fue dado de alta como beneficiario de la Asignación Universal otorgada por la ANSES.  Es la primera vez que a nivel nacional un varón recibirá dicha prestación. Argentina, pionera en derechos trans.  (Garrik)

Un varón transexual, que espera un hijo para este domingo, recibirá el beneficio de la Asignación Universal por Embarazo, luego de que la ANSES autorizara por única vez cambiar sus registros, en los que figuraba como “masculino”. El matrimonio está integrado por dos personas trans, Maximiliano y Nicole, quienes cambiaron su nombre y sexo en el marco de la Ley de Identidad de Género.

El fututo padre había solicitado en agosto pasado la asignación por embarazo, pero la ANSES se la había rechazado por entender que la normativa vigente determina que “es condición necesaria que el sexo sea femenino para ser potencial titular de la Asignación por Embarazo para Protección Social”, sin embargo, la organización 100% Diversidad y Derechos, junto a la Fundación Igualdad de Salta, habían reclamado al organismo que reconsiderara su decisión por discriminatoria.

Historia de conquistas

Se conocieron hace más de cinco años, en la Feria de la Diversidad de  nuestra provincia, lugar donde nacieron y viven. Ambos solían asistir a este evento anual, previo a la tradicional Marcha del Orgullo Gay, y allí repartían folletos y participaban de charlas para concientizar a la población sobre enfermedades de transmisión sexual. Se pusieron de novios enseguida y esperaban la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario para sellar su unión frente al Registro Civil.

Cuando llegó ese momento, él ya había hecho los trámites para cambiar su nombre y ella lo hizo apenas unas semanas antes. Se casaron el 29 de noviembre de 2013. “Siempre quisimos formar una familia, tener hijos. Al principio fue un poco complicado, pero hoy nuestras familias están felices y nos acompañan todo el tiempo”, le cuenta a un matutino porteño Nicole Montserrat Humano, poco antes de ver nacer a su beba, que ya tiene nombre: Aurora Esperanza.

Según explicaron, la decisión constituye un acto discriminatorio por su identidad de género, ya que el joven salteño se encuentra comprendido dentro de la finalidad de la prestación, la cual da cobertura a la “contingencia del estado de embarazo” y no especifica género. Seis meses de lucha resultaron en que este miércoles le fuera reconocida la asignación, en un acto que presenciaron el delegado de ANSES Salta Norte, Ernesto Martínez y Karen Díaz, de la Fundación Igualdad.

Martín Canevaro, secretario de 100% Diversidad y Derechos, expresó su satisfacción con la decisión de ANSES y aseguró que “esto da cuenta de la decisión del Estado de proteger en igualdad a la diversidad de conformaciones familiares; era inadmisible que se utilizaran los nuevos derechos reconocidos a las personas trans en contra de la protección social de sus familias”. Karen Díaz, presidenta de la Fundación Igualdad, coincidió en esa idea y sostuvo: “Es necesario que ANSES modifique sus sistemas informáticos para que las familias trans de todo el país no tengan que atravesar por estas largas esperas para ejercer un derecho que les corresponde”.

Trans friendly

Argentina se ha convertido en un referente a nivel regional respecto al reconocimiento de los derechos sociales, laborales y de identidad hacia las personas trans. Recordemos sino la Ley de Identidad de Género, aprobada en el año 2012 que les permite a las personas trans  la rectificación registral sin obligación de acreditar intervención quirúrgica ni terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico. Sin mencionar que la Argentina fue en 2010 el primer país latinoamericano en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Asimismo, nuestro país abrió el año pasado, la primera defensoría para gays y trans en América Latina, como un canal para “hacer realidad efectiva los derechos reconocidos legalmente en materia de diversidad”, señalaron referentes de organizaciones que trabajaron para garantizarla.

Posteriormente, en diciembre del 2014, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó y giró al Senado un proyecto de ley para que el 1% del personal provincial estatal pertenezca al colectivo trans. La impulsora del proyecto es la diputada bonaerense del Frente para la Victoria Karina Nazábal.

En los fundamentos, se explicó que: “La comunidad travesti, transexual y transgénero de la Argentina se encuentra entre una de las poblaciones más vulneradas históricamente del país. La realidad de este colectivo está atravesada por un contexto de persecución, exclusión y marginación, teniendo grandes dificultades para el acceso a la igualdad de oportunidades y de trato”.

Recientemente, el Ministerio de Salud de Misiones y la Asociación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) de esa provincia comenzarán una capacitación a personal médico y un censo para determinar la cantidad de personas transgénero que hay en la provincia y cuáles de ellas se encuentran en alto riesgo de vida por haberse inyectado aceites industriales o metacrilato en cirugías clandestinas. A partir de ese relevamiento serán operadas gratuitamente para remover esas sustancias nocivas, que en caso de que ingresen al torrente sanguíneo pueden llevar a la muerte, y reemplazarlas por prótesis de siliconas homologadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

“Esta es la primera etapa de un plan integral de salud en el que las personas trans son incorporadas en las políticas sanitarias”, declaró el ministro de Salud Pública misionero, Oscar Herrera Ahuad. Entre los próximos objetivos están la realización de estudios como el Papanicolaou y mamografías, además de vacunas y prevención de enfermedades de transmisión sexual, y más adelante la posibilidad de operaciones de cambio de sexo. La igualdad ante la ley es igualdad de oportunidades.