Un joven casi provoca una tragedia por manejar en estado de ebriedad. Tenía 3,29 grados de alcohol en sangre. Chocó en General Güemes contra el automóvil de una familia. No hubo heridos de gravedad.

El señorito se puso beodo y salió a la ruta. Obvio, casi se mata. Lo que es peor, podría haber dañado a una familia entera por culpa de su irresponsabilidad.

El joven, de veinte años, oriundo de Salta, había viajado a Jujuy para participar de una fiesta. Desde allí emprendió el regreso, después de haber ingerido bebidas alcohólicas.

El Tribuno informó que cuando el joven estaba llegando a General Güemes por la Ruta 34, su Citröen C4 impacto de lleno, sin frenar, a un Renault Sandero que estaba detenido en uno de los semáforos.  Adentro viajaba una familia compuesta por un hombre, una mujer y un bebé de dos meses.

El impacto no causó heridas de gravedad en ninguno de los cuatro protagonistas del hecho, según se constató en el hospital Joaquín Castellanos.

El joven fue sometido a un test de alcoholemia y se detectó que tenía 3,29 grados de alcohol en sangre.

«No sabemos cómo pudo manejar en esas condiciones desde Jujuy hasta General Güemes. Tampoco entendemos cómo pasó dos camineras sin que nadie se dé cuenta de su estado. Este chico pudo haber ocasionado una verdadera tragedia, por suerte ocurrió un mal menor sin consecuencias para ninguno de los involucrados. Fue altamente irresponsable lo que hizo esta persona», comentó el Comisario Héctor Cardozo de la seccional Nº 11, según informó El Tribuno.