El jueves se llevó a cabo un nuevo ciclo de “La Casa por la Ventana”, en la Casa de la Cultura. Tocó la banda Rogelio, y había cerveza gratuita. Esta es su crónica sobre el evento de Goia Bustamante.
En septiembre Salta da fobia, ya que todos los feligreses salen de sus casas y sus trabajos para recitar casi enajenados las oraciones antisísmicas que se elevan al cielo, se mezclan con los molestos altoparlantes, el olor a pochoclos y a papuchas de nuestra plaza central y sus vecinas peatonales.
Pero este jueves, se respiró una pausa milagrosa a metros del circo, la puerta de la casa de la cultura era un espectáculo de gente que se viste para salir fotografiada, prolijamente desprolijos, alegres todos ellos, iguales en su preocupación de verse distintos ante el común de la población. Esperaban fumando o simplemente charlando la aparición en público de Rogelio, banda relativamente nueva en la escena Salteña que se presentaba por primera vez en el ciclo «La Casa por la Ventana».
En mi particular estilo antipático y prejuicioso, nunca había concurrido a este tipo de eventos pero tengo que aceptar que esta vez me taparon la boca por dos cosas: La cantidad de gente que concurre a estos ciclos mensuales (y si, el gancho está en la cerveza gratis). Y la segunda, que no todo es el sonido valvular; estos pibes prometen, la rompen, juegan con la música desde sus mac books conectadas a sintetizadores, pedales y demás. Todos ellos metidos en un regadero de cables demostrando que con estos aparatitos se hacen cosas extraordinarias, un show con una estética musical perfectamente definida, ruidos, voces y cuelgues que te dejan con ganas de más.
Terminaron de tocar los flacos y el colorido de la gente se saludaba mientras el guardia de seguridad nos sacaba amablemente, se notaba que quería cerrar la puerta para irse a dormir. Ya nadie prestaba atención a lo que pasaba detrás del improvisado escenario, pero desde la vereda uno podía ver la peor parte de ser músico, los cuatro integrantes se concentraban en guardar todo el despliegue de su puesta en escena.
Rogelio, es una banda que entre otras particularidades se destaca porque muchas veces ensaya por separado, su formación está distribuida en distintos puntos de la provincia y sumado a eso es un laburo de hormiga montar todos los equipos e instrumentos para lograr este tipo de sonido. Pero más difícil es definir lo que hacen, tenés que verlos tocar, tienen varios videos colgados en youtube grabados desde sus compus en hd, un souncloud y Hermenéutica que es su primer disco editado, que te va a servir para matar la ansiedad de esperar su próxima presentación y por qué no de escuchar su próximo material, que tengo entendido que saldrá a la luz por estos días. Seguramente Rogelio no va a ser una figurita repetida en nuestra escena musical, pero eso es lo lindo de estas bandas, tenés que esperar para verlas, y sabes que no te van a defraudar.
Recomiendo; atentos con estos muchachos, que como dijo mi gran amigo Pancho alguna vez, hay gente enferma que irradia salud.