El anunciado paro de la policía salteña al final no fue, así lo informa la misma prensa de la fuerza. Todavía no se pudo determinar si fueron las amenazas del gobernador o los aprietes internos para que los azules que intentaron la medida de fuerza claudiquen. “El que para será sancionado”, dijo JM Urtubey.
Todo fue una movida por las redes sociales, nunca hubo una cara visible del reclamo, y no existe un gremio que convoque a los policías para tomar este tipo de medidas. Fueron, en resumen, las declaraciones de la oficial encargada de prensa de la policía salteña.
Estos serían los principales motivos para que el tan anunciado paro en el Tribuno no fuera concretado este lunes. Y fue el mismo diario el que proclamó como la cara más visible de esta movida al abogado y expolicía Pablo Cardozo, a quien consultaron al respecto, y mencionó que serían los familiares de los policías en primera instancia, los que se manifestarían, luego los policías que ya no están en actividad y al final, después de que se tenga un poco más limpio el camino, estarían los más interesados, los policías en actividad.
Entre un paro de la policía y una manifestación de los familiares de la fuerza hay una diferencia muy grande, y tal vez todas las amenazas vertidas por quienes mueven los destinos de los azules hayan dado resultado y el recule sea una consecuencia de esto.
Y para meter un poco de miedo, el abogado aseguró: “Si con estos primeros pasos no se tiene una respuesta, los efectivos se acuartelarán en distintas dependencias de la provincia y para evitar que el Gobierno tome la protesta como una alteración del orden público, los efectivos entregarán sus armas a los altos mandos de cada comisaría”.