Los sondeos más recientes apuntan a que el escenario de polarización que pretende el frente Avancemos es más un anhelo que una realidad, al igual que el «esquema de tercios» que propicia Juntos por el Cambio. En la Capital, el bettinismo estaría más de 20 puntos atrás de su principal contrincante y abundan los indecisos en todas las categorías. ¿Final anunciado para las provinciales?

La indefinición reinante en el plano de las encuestas se va disipando conforme se aproximan fechas claves en el calendario electoral. El próximo 15 de marzo vencerá el plazo para la presentación de alianzas y el 25 quedarán oficializadas sus respectivas candidaturas. La imagen de los dirigentes, las expectativas del electorado y la intención de voto, son algunas de las variables que, como quedó demostrado, pueden moverse de una semana a la otra.

Aunque las fichas ya están casi acomodadas en el tablero, aún abunda la incertidumbre respecto de un universo nada despreciable de indefinidos. La mayoría de los estudios estadísticos se embarcan en la difícil tarea de discernir qué harán aquellos que no han decidido a qué candidato y/o partido acompañar.

Un estudio de la consultora HIR que comanda Iván Rodríguez despeja algunas dudas al respecto y sugiere que el escenario podría estar más definido que lo que se cree. En base a encuestas domiciliarias aleatorias realizadas durante la primera semana de marzo, se intenta develar qué puede pasar con los aspirantes a renovar su mandato en la provincia y el municipio. 

Polarización: ¿Fantasía o realidad?

La intención de voto para la categoría gobernador muestra una clara ventaja a favor del actual mandatario, con un 39,1%, casi 22 puntos por encima de su inmediato segundo, el candidato de Avancemos, Emiliano Estrada (8,4%). En tercer lugar, aparece la opción «Otro», relegando a las figuras de Juntos por el Cambio a puestos cas marginales. Más atrás quedaron: Walter Wayar (FdT-5%), Claudio del Pla (PO-4%), Miguel Nanni (JXC-3,5%), Gustavo Orozco (Libertad Avanza-2,5%), Carlos Zapata (Avancemos-2%), Verónica Caliva (FDT-2%) e Inés Liendo (JXC-2%). 

Sin embargo, la incógnita principal gira en torno a un 56,9% de los encuestados que ante la pregunta: ¿Con qué espacio político se siente representado? respondieron «ninguno». Una aproximación al enigma se puede encontrar cruzando los resultados con otra pregunta: ¿Si la elección fuera hoy a quién elegiría como gobernador de Salta? Allí, el sondeo arroja que el candidato que mayor cantidad de indecisos captaría sería Gustavo Sáenz, con un 19,3% sobre ese total. El gobernador, además, atraería 13,8 puntos provenientes de ambos lados de la grieta (6,9% del Frente de Todos y 6,9% de Juntos por el Cambio).

El cruce de datos también arroja que, si las elecciones serían hoy, al actual mandatario le iría bien entre los votantes de Alberto Fernández, llevándose un 9,9% de ese espectro, y de Horacio Rodríguez Larreta, compartiendo un 5% de votantes. También captaría un porcentaje importante de adherentes de Patricia Bullrich (4,5%) y Sergio Massa (3,5%).

 

Capital: Crece la brecha

Las chances reeleccionistas de Bettina Romero se desvanecen en cada intento de polarizar con su contrincante directo, Emiliano Durand. En intención de voto, el abogado y periodista aventaja en 22 puntos a la intendenta capitalina. Los efectos del tarifazo, sumados a tres años de gestión deplorables, tuvieron sus efectos a pesar del síndrome de negación que reina en el CCM. 

Técnicamente, los 15,3 puntos de intención de voto ubican a la jefa comunal mucho más cerca de Carlos Morello (5,4%) que de Durand (37,6%). Felipe Biella (Avancemos), Marcos Urtubey (La Libertad Avanza) y Matías Posadas, no llegan a los 5 puntos.

En esta categoría se advierte nuevamente que los electores no inclinados hacia ningún partido político optarían -si la elección se realizara hoy- por los candidatos que reúnen mayor intención de votos. De esta forma, de casi 60% de indecisos, Romero se llevaría 7,4% y Durand captaría 22,3%.

Cuestión de imagen

Si de valoración positiva se trata, independientemente de las categorías, los resultados son contundentes. Emiliano Durand es, por lejos, el mejor posicionado con 50,2% de imagen «buena». Gustavo Sáenz, por su parte, le sigue inmediatamente con 33,3%. Hacia abajo aparecen otros dirigentes como David Leiva, Martín Grande, Felipe Biella y Matías Posadas. 

En el ranking inverso, de aquellos que concentran el mayor porcentaje de imagen negativa, el primer puesto es indiscutiblemente para la intendenta Bettina Romero, con 48,8% de imagen «mala». Le sigue el senador por Cachi y posible candidato del Frente de Todos, Walter Wayar, con 32,1%.

Otra de las características de esta y todas las elecciones es la participación de candidatos cuyo nivel de desconocimiento es alarmante. Se trata de dirigentes con un escaso nivel de instalación en la sociedad, pero con la idea de que la tendencia se puede revertir durante la campaña. La actual diputada provincial del saenzismo Socorro Villamayor encabeza el ranking con un 76,2% de desconocimiento. La dIputada nacional del Frente de Todos y posible candidata a gobernadora por el mismo espacio, Verónica Caliva, no pudo ser reconocida por el 73% de los encuestados. Un poco más atrás aparece la representante del PRO, Inés Liendo, célebre por haberse presentado a una elección teniendo domicilio en Buenos Aires, con 61,9% de desconocimiento. 

El plano nacional: Alberto no remonta

La evaluación del gobierno nacional es positiva apenas en un 12,4%, mientras que el 55% considera que su desempeño ha sido malo. Se trata de una realidad que persiste desde hace meses. Si bien la percepción negativa bajó levemente desde agosto de 2022, aún está muy por encima de los valores registrados a mediados de 2021. Tal vez eso explique parcialmente los escasos 13,4 puntos de intención de voto con los que cuenta el presidente Alberto Fernández en la ciudad de Salta, como así también el hecho de que Javier Milei se imponga con 23,8% puntos sobre el resto de los candidatos.