La Fundación para la Gestión e Investigación Regional difundió un parte en donde advierte el bajo caudal de agua que está sufriendo el río Pilcomayo en una época en donde el caudal es otro. La Fundación se dedica a hacer monitoreos ambientales.

El texto del comunicado es el siguiente: “La cuenca del Pilcomayo, al igual que otras cuencas que atraviesan el Gran Chaco, suelen transportar caudales significativos durante mediados de Otoño e inicios de Invierno.  Este año la cuenca del Pilcomayo muestra un comportamiento irregular, con caudales muy por debajo de la media de la estación.  El día 24 de Mayo se registró un caudal de solamente 93 m3/s, con una altura de 2,82 m.  Hasta esta fecha los caudales superaban los 100 m3/s.  Se trata de un registro muy bajo que aparentemente tiende a sostenerse, a pesar de las lluvias y lloviznas locales.

Esto significará, para el invierno y comienzos de la primavera, una disminución notoria de recursos hídricos en toda la región de la costa y bañados.  En caso de disminuir los aportes de agua por lluvias y lloviznas (lo que estimamos ocurrirá a partir de Junio), deberá preverse una situación de desecamiento de la zona de bañados y disminución notoria del agua en el curso del río y canales, especialmente en Formosa y Paraguay.

Esta situación nos lleva a iniciar un alerta por probables sequías de intensidad en la cuenca baja, advirtiendo a los productores ganaderos para que comiencen desde ahora a prever mecanismos alternativos de provisión de agua para su ganado.  Estimamos también que estas bajantes anticipadas afectarán a la pesca en toda la región, y especialmente en el sector superior de la cuenca alta, ya que se puede prever que muchos cardúmenes quedarán encerrados en lagunas y esteros aislados en Paraguay y Argentina”.