La organización ambientalista solicitó al mandatario chaqueño que incluya la restricción en el nuevo ordenamiento de bosques.
En el marco del proceso de actualización del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de Chaco, Greenpeace le envió una carta al gobernador Jorge Capitanich reclamando que el nuevo mapa no valide los desmontes ilegales y que los mismos sean restaurados; que se respeten los territorios indígenas, se garantice la participación de campesinos e indígenas en los talleres; que se mantengan amplias zonas forestales continuas para la supervivencia de grandes mamíferos, como el yaguareté; y que no permita más desmontes.
“Teniendo en cuenta que Argentina firmó en la última Cumbre Climática un compromiso de Deforestación Cero para el año 2030, y que la provincia de Chaco ya perdió más de la mitad de sus bosques nativos (454.874 hectáreas desde la sanción Ley Nacional 26.331), el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Chaco no debe habilitar nuevas zonas para desmonte, resultando necesario eliminar del mismo la Categoría III – verde», destacaron.
«La grave crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos nos obliga a actuar en consecuencia. Más deforestación significa más cambio climático, más desaparición de especies, más inundaciones, más desertificación, más enfermedades, más desalojos de campesinos e indígenas, y más pérdida de alimentos, maderas y medicinas”, señaló la organización ecologista en su carta.