Aunque no sabe si será recibido por Alberto, Gildo Insfrán llegó a Buenos Aires para una reunión en Casa Rosada, luego de los hechos acaecidos en Formosa después de haber decretado nuevamente a Fase 1, por el aumento de 17 casos de COVID en la semana pasada. 

La violenta respuesta de la policía formoseña al reclamo de la gente, tuvo su impacto en el seno del Gobierno Nacional que no supo que actitud tomar ante el accionar de un dirigente que tomó sus propias decisiones en cuanto a manejos autoritarios y violatorios de los derechos humanos. Ante lo cual la Nación hizo mutis por el foro hasta ahora.

El texto de la Secretaría de Derechos Humanos apuntó a repudiar la represión en Formosa, pero se la atribuyó a “integrantes” de la policía provincial y no al Poder Ejecutivo local, que es quien da la orden. Se habló de “campaña de desprestigio” contra Insfrán, responsabilizando a medios de comunicación “hegemónicos” y al “uso político” que le dio al caso la oposición.

El Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, compartió el comunicado y completó: “En momentos de angustia colectiva, tiene que primar la serenidad. La violencia nunca es el camino. Y mucho menos la violencia institucional”.

La ministra, Sabina Frederic, habló de “un ensañamiento inadmisible” contra el Gobierno de Formosa.

Alberto Fernández dijo “Nos preocupa la violencia institucional. Ya hemos expresado nuestro malestar por la forma en que se han desarrollado los actos que no compartimos en lo más mínimo”.

Esta situación tensó aún más la relación entre el oficialismo y la oposición, que aprovechó la «ayuda» del oficialismo y apareció en Formosa, la titular del PRO, Patricia Bullrich y los legisladores opositores Waldo Wolff y Ricardo Buryaile en lo que dieron en llamar una “gira por la libertad”. Y se pudo escuchar a Bullrich decir en todos los medios nacionales y provinciales “Insfrán es el modelo de tirano que avala el presidente. Vamos a apoyarlos en esta lucha por los DDHH y el trabajo”.

El pueblo se autoconvocó en la Casa de Gobierno el domingo para que se revea la medida de retroceder a la fase más estricta del aislamiento. A la vez que un grupo de manifestantes se llegó a la Quinta de Olivos para mostrar su descontento con los manejos del “Dictador” (Insfran) y pedir por una “Formosa libre”. Con banderas de Argentina, carteles, bombos, cacerolas y hasta latas, hicieron ruido sobre la Avenida Maipú al 2100. “Insfrán o libertad”, “Basta de Feudos”, “No sabía que Formosa quedaba en Venezuela”, un clásico en todas las protestas es Venezuela, “Gobernar por Decreto de Necesidad y Urgencia es ejercer la suma del poder público, no es democracia es traición a la patria”, decían las pancartas de otro clásico, las marchas de los domingos.

Fue entonces que el eterno mandatario formoseño fue citado a Casa Rosada por “Wado” de Pedro. Lo más cerca que estará del presidente será en el acto que compartan con el resto de los mandatarios provinciales por el Día de la Mujer.