En medio de la agitación política y económica en Argentina, el empresario Jorge Mas, propietario del Inter Miami y presidente del Real Zaragoza, se encuentra abocado a una licitación estratégica para la «reversión del gasoducto del Norte». La obra, impulsada por el presidente Javier Milei, tiene como objetivo sustituir importaciones de gas de Bolivia por la producción nacional de Vaca Muerta.

El Gobierno argentino ya cuenta con un crédito de US$540 millones del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) para llevar a cabo este proyecto. Aunque inicialmente se pensaba que el Estado debería aportar US$100 millones, la reciente devaluación cambió esta perspectiva, y ahora se argumenta que no será necesario con el nuevo tipo de cambio oficial.

En medio de polémicas y acusaciones, la empresa Pumpco, subsidiaria de MasTec, presidida por Jorge Mas, emerge como la única oferente en la licitación internacional. A pesar de haber sido excluida previamente debido a acusaciones de ser un «fronting» (pantalla) de una empresa local, la constructora Víctor Contreras, con la cual decían haber tenido una mala experiencia durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, según indicó el diario La Nación. Pumpco tiene una nueva oportunidad, ya que Enarsa convocará a una nueva licitación abreviada para uno de los tramos del gasoducto.

MasTec, una de las principales empresas constructoras de ductos en Estados Unidos, podría tener un rol clave en este proyecto, y especulaciones incluso sugieren que Lionel Messi podría convertirse en accionista de MasTec una vez se retire del fútbol. Por ahora, Messi ya tiene un acuerdo con el Inter Miami para ser socio del club.

A pesar de la controversia y las demoras en la licitación, se espera que la obra esté terminada para fines de julio. Mientras tanto, el Gobierno negocia con Bolivia para extender la provisión de gas mientras se completa el proyecto, buscando asegurar contratos firmes para la venta de gas.