Tras el enfrentamiento entre carreros y proteccionistas muchos denunciaron violencia de género aunque las imágenes muestran que el enfrentamiento incluyó a mujeres. El intendente Sáenz aprovechó los hechos para prometer la erradicación de los carreros.
Hasta el intendente Gustavo Sáenz abono la teoría de la violencia de género en los enfrentamientos de ayer entre carreros y proteccionistas. Sin embargo, las imágenes que distintos medios y particulares subieron a sus cuentas de Facebook muestran que los hechos de violencia involucraron a mujeres y que en medio de los tumultos la participación de hombres parece más relacionada con la intención de mediar.
Esos mismos medios silencian también el clima de tensión previo a la marcha, particularmente por las amenazas de los proteccionistas de incendiar los carros. En ese marco, el representante de los carreros, Fredy Flores, había manifestado que ante esas amenazas decidieron llevar matafuegos por si alguno de los proteccionistas buscaba concretar las amenazas.
Finalmente lo que ocurrió fueron los enfrentamientos que a final de cuentas, terminó favoreciendo a sectores sociales y del poder político municipal que buscan terminar con los carreros. Es lo que ya evidenció el intendente Gustavo Sáenz quien usó su cuenta deTwitter para repudiar directamente a los carreros a los que acusó de violentos y mafiosos de los que dijo “que hasta hoy venían trabajando al margen de la ley y se escudaban detrás de una necesidad de trabajo».
Lo peor, sin embargo, vino a continuación donde adelanto que hará todo por erradicarlos: «Hasta ahí fueron atendidos y estábamos buscando la manera de resolver esta situación delicada, a partir de ahora ya no queda ninguna duda que poco les importa la salud y la integridad de un pobre caballito, si fueron capaces de golpear salvajemente a mujeres que se manifestaban pacíficamente».
El jefe comunal aclaró que la Municipalidad nunca autorizó ese desfile y manifestó que «espera la Justicia caiga con todo el rigor de la ley a aquellos delincuentes, patoteros e inadaptados».
