La gestión de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable frente a la constante violación a la Ley de Bosques, es silenciosa. Sin embargo, días atrás, Alejandro Aldazabal tuvo que hablar ante la prensa. La desaparición de dos computadoras con información delicada encendió el misterio.

Los desmontes en Salta no son cualquier tema. Se habla de ellos en todo el país. De la constante violación a la ley de bosques, de la degradación de suelos, de la acción ilegal de empresarios del agronegocio y de las denominadas urbanizaciones cerradas que generan importantes afectaciones al ecosistema y al paisaje.

Pese a esto, la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable mantiene una silenciosa gestión. Alejandro Aldazabal, responsable del área, trata de no meterse en el tema. La organización Greenpeace, mientras, denuncia que “a pesar de la cuarentena, los desmontes no se detienen”, sin embargo, oficialmente nadie sale a desmentir ni a ofrecer precisiones al respecto.

En la semana pasada, el diario de mayor tirada, anunció un “gran golpe” a los desmontadores. Informaron que ante un aviso de la Municipalidad de Güemes, la Secretaría de Ambiente, detuvo un desmonte de 9 hectáreas, un número que en la Ley Nacional está contemplado como una actividad de subsistencia, puesto que se trata de desmontes realizados por pequeños productores para actividades económicas locales.

La Ley Nacional de Bosques, señala que hasta diez hectáreas de desmonte no existen infracciones, aunque al parecer, a la secretaria de Aldazabal le pareció muy grave y difundió la noticia.

Según fuentes consultadas, este tipo de actividades que incluyen desmontes de menos de diez hectáreas ni siquiera es necesario que se informen, puesto que generarían costos muy altos para los pequeños productores locales. En este caso, se realizó un desmonte de 9,7 hectáreas de bosque para un lago de esquí y criadero de pacú.

No son pocos los que advierten que la lógica de atacar a quienes no son, claramente, los verdaderos desmontadores de grandes áreas en rojo de la provincia es una medida para despistar sobre los verdaderos responsables de la crítica situación de los espacios de bosques en la provincia, asociadas a agronegocios y que conviven y se habilitan gracias a la complicidad de los gobiernos.

Los Maitines 

No solo esa noticia tuvo como protagonista a la relajada Secretaría de Ambiente. Después de mucho tiempo Alejandro Aldazábal realizó declaraciones. Se tuvo que referir a un country que concitó la atención de la opinión pública. Dijo que el proyecto urbanístico Los Maitines, a cargo de Alejandro Cornejo Dandrea, en San Lorenzo, presentó un plan de manejo del suelo inconcluso, uno de los elementos necesarios para su aprobación.

Al estar contemplado dentro de un área amarilla, debe presentar un plan de manejo de uso del suelo. Esto incluye señalar qué se hará con los bosques en donde se quieren construir los loteos. Eso señaló Aldazabal en el diario de Mena Saravia.

Señaló que no se puede avanzar a la siguiente etapa, porque “el estudio de impacto y el plan de manejo se mandaron con unas observaciones a la municipalidad, pero todavía no se obtuvo la devolución de las respuesta. Por este motivo, no pueden continuar con la próxima etapa”.

Si bien Los Maitines es un proyecto urbanístico, que no está aprobado ni desaprobado, según confirmó el mismo Jorge Klix, de la Secretaría de Ambiente, para poder avanzar en una siguiente etapa se deben realizar las consideraciones sobre el uso del suelo. Al respecto, Alejandro Aldazábal respondió que: “La municipalidad recibió la respuesta y llamó a audiencia, pero después tiene que volver para acá. Cuando vuelvan se verá y se terminará la evaluación de plan de manejo de bosque”.

Un plan de manejo de uso del suelo incluye en primer lugar un manejo de todas las especies nativas que existen, y especificar concretamente cómo se repondrán aquellas especies que puedan verse afectadas en el caso de que se autorice la construcción de los loteos. “Es toda una estrategia para conservar la vegetación nativa posible”, manifestó el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

El misterioso robo de las computadoras

La rutina de la burocracia en Ambiente se vio interrumpida con la desaparición de dos computadoras notebooks. Llamativamente no trascendió el robo que se produjo en el marco de la cuarentena. Garkus, uno de los laderos de Aldazal se lo vio preocupado porque al parecer los dispositivos tendrían información valiosa y confidencial sobre los avances en próximos desmontes que tienen pendientes.