Se trata del joven conocido como «Tomás Correa» acusado de falso testimonio.  

Por Andrea Sztychmasjter 

El pedido fue realizado por la Fiscala Mónica Poma, según refirió “a pesar de las oportunidades que se les dio resultan insalvables las contradicciones en su testimonio además en razón de ello; contradicciones de lugar, de fechas, de nombres, se da la comisión de falso testimonio y esta Fiscalía solicita la detención inmediata del testigo”, señaló y el Tribunal hizo lugar al pedido. 

Mientras anunciaban la decisión, la madre del joven presente en la sala, se paró y dijo en alta voz que desde los 15 años su hijo sufre amenazas por parte del padre de Caxal:  “llamaban al silencio familiares de los que están imputados”, reflejó. Por ello la querella pidió sea llamada a declarar ante el Tribunal.

El tribunal estará integrado por los jueces Norma Beatriz Vera (presidenta), Roberto Lezcano y Maximiliano Troyano (vocales)

«Tengo bien presente que a Tomás lo invitaron a salir y mi mamá no lo dejó salir. En uno de los mensajes que le mandó ‘Picareli’ le insistió y le dijo que era un maricón. Pasado el fin de semana en dos grupos de whatsapp empezaron a llegar un montón de mensajes», aseguró la madre de Correa.

Describió que en uno de los audios, enviados a ese grupo, la novia de Caxal les pedía que nadie hable nada. Señaló además que cuando la Brigada de investigaciones lo fue a buscar a su hijo le dijeron que el menor fue quien lo señaló de haberlo mandado a matar a Sandra Palomo.

«Tomás sufrió hostigamiento por parte del padre de Caxal, le dijo que si su hijo estaba preso él también tenía que estarlo», manifestó.

A pedido de la querella la señora madre declaró que luego que el Tribunal informara que su hijo quedaba detenido el defensor del imputado Carrizo, se le acercó para brindarle sus servicios.

Un joven que varios nombran

Tomy Correa fue nombrado por la hermana de Sandra Palomo al prestar declaración el primer día de audiencias. Se trata de un joven que ahora tiene 18 años, que lo señalan como amigo del imputado Carrizo, y que además se había acercado al menor L hacía unos meses antes que ocurriera el asesinato. 

Cuando declaró, al ser consultado por el abogado querellante Latorre, el joven aseguró que un tiempo después del asesinato se sacó una fotografía “random” en el subsuelo del supermercado Vea de Tres Cerritos. Aunque solo aseguró que lo hizo al azar y porque quería sacarse una foto, describió que llegó al subsuelo del super en una kangoo blanca junto a otro amigo. La foto en el super fue publicada en su cuenta de instagram acompañada del pie “Ni idea” y la canción de Billie Eilish Bellyache.  

La letra traducida al español de esa canción dice: “Con la boca llena de chicle/ en la carretera/ mis amigos no están lejos/ en la parte trasera de mi coche/ recuestan sus cuerpos/ soy muy joven para ir a la cárcel/ es un poco gracioso. 

Al prestar declaración, Tomy Correa pidió que no permanezcan presentes los imputados y dijo tener miedo porque los imputados quisieron involucrarlo en el asesinato. 

Al ser consultado por la querella, el joven dijo “Me decían que me nombraban mucho cuando estaban adentro de la cárcel y yo lo tomé como que me quisieron involucrar”. 

Al brindar su testimonio además declaró haber sido amenazado por el padre de otros de los imputados, Damián Caxal. Aseguró el joven que el padre de Caxal se lo cruzó en el colectivo y de forma violenta le dijo que quién lo protegía: “El papá de Damián me amenazada, me decía que yo me iba a pudrir adentro de la cárcel que no sé quién me cuidaba”. 

Llamativamente sentado junto a la madre de Carrizo y la novia de Caxal, se encuentra justo el día que le tocaba declarar a Tomy Correa, el padre de Caxal ex policía de Salta, señalado por dos testigos como quien los amenazaba para que declaren en favor de su hijo. 

Tomy Correa de 18 años se muestra como un joven histriónico, vestido de bermudas, zapatillas Jhon Foos de colores, cabello con rulos y una voz ronca. Realiza prolongados silencios al ser consultado. Tomy Correa quien además posee otro apellido según señalaron solía cambiarse de nombre constantemente en sus redes sociales.

Sobre Carrizo el joven Correa manifestó “Antes era amigo ahora ya no, me están involucrando por todo lo que me dicen. Todos hablan, la policía habla”, señaló, aunque fue interrumpido por la presidenta del Tribunal. 

“A picareli (el menor declarado inimputable) lo conozco de Instagram, a Damián lo conozco de la escuela y a Carrizo de fiestas. Amigos de la noche”, describió.  

El chico también dijo haber ido a la fiesta que asistieron los imputados Caxal y Carrizo luego de deshacerse del cuerpo. “Llegó Damián y Hugo estaban asustados y me pidieron que me vaya con ellos de after”. 

Al ser consultado si sabía algo de lo sucedido, Correa respondió: “Yo sé que Lautaro supuestamente había amenazado a Damián y a Hugo que él le iba a dar plata que le iba a pagar, que lo buscó a Hugo y que ya estaba el cuerpo y lo fueron a buscar a Damián”. 

El joven señaló que se enteró que “Estas personas me querían meter en el caso, porque yo le había prestado mis zapatillas”.

La jueza le consultó: Ud dijo que lo querían implicar, por qué se fue a sacar una foto?. El joven respondió que le gustó el subsuelo y por eso decidió sacarse ahí. 

Atento a la incorporación de este nuevo elemento, una fotografía justo en el lugar donde ultimaron a la señora Palomo, el fiscal Rivero solicitó que vuelva a declarar. 

Durante el segundo día de declaración el joven aseguró que entró a su cuenta de Instagram a identificar que ropa tenía puesta ese día. Dijo también que recordó que aunque en un primer momento dijo recordar haber llegado en una camioneta blanca al subsuelo, en realidad lo hizo en una motocicleta junto a dos amigos más. 

Frente a estas declaraciones, la fiscala manifestó que el testigo quede detenido en función a sus contradicciones. 

Nada se dijo de las amenazas proferidas por el ex policía y padre de uno de los imputados, sentado en las sillas del público justo los dos días que el joven que denunció ser amenazado declaró.