El mes en que las hojas empiezan a perder su colorido para volverse amarillentas y después caer.  Y desde hace un tiempo, será siempre el mes que alberga un día triste para la memoria de los argentinos. Pero también indica que el primer día del tercer mes del año es cuando empiezan las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, fecha en que muchas provincias y municipios coinciden con el inicio de sus períodos regulares legislativos. Es el día en que las máximas autoridades nacionales, provinciales y municipales informan y cuentan sus planes y objetivos. Y si se trata de un año electoral, los discursos están plenos de un fuerte contenido político y de proyectos de desarrollo, la mayoría con fines reeleccionistas.

Así, mientras el Presidente Alberto Fernández nos contaba su visión de país y su pelea con los medios y los jueces, el gobernador Gustavo Sáenz, proclamaba eufóricamente su independencia de todo saco y pollera nacional. Y en un ambiente mas reducido, pero no por eso menos ostentoso, la Intendenta de la ciudad de Salta hacía lo suyo, inaugurando el período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad capital de los salteños. 

Aún cuando el principal diario local, propiedad de la familia de la Lady mayor, destacó como los puntos mas salientes de su discurso, las obras realizadas y el orden social y financiero alcanzado, con alguna mención sobre el proyecto de creación de una policía municipal, la nota mas “destacada” del informe betinista fue la definición de hacer de Salta la primera ciudad argentina en tener  un teléferico urbano como medio de transporte, a fin de solucionar los problemas de gestión vehicular. Y para profundizar su propuesta, mencionó los sistemas existentes en ciudades como Medellín (Colombia), Caracas (Venezuela) y La Paz-El alto (Bolivia), todas ellas con geografías similares a la de Salta, según su saber.

El singular proyecto podría sonar auspicioso y ultramoderno, si la historia y el apellido Romero no nos retrotrajera a los años ´80, cuando el abuelo de la Titi gobernaba la provincia -en los inicios del romerato- y había presentado su propuesta del denominado “Tren Urbano Elevado”, el cual llegó a licitarse, pero no a construirse. 

El mencionado tren, con un costo de aproximadamente 45 millones de dólares que serían tomados del reintegro de los cien millones de dólares que, por regalías hidrocarburíferas adeudadas, el gobierno provincial había ganado en un juicio a la Nación, uniría la parte Sur de la ciudad con la Universidad Católica. “Éste se cree que está en DIsneylandia”, decían los opositores en aquella época, sin saber que la idea había sido copiada del mismísimo Epcot Center de Florida, inaugurado en 1982.

El futuro convoy formaba parte del plan de Don Roberto, de “modernizar” a la ciudad de Salta y convertirla en un importante polo turístico, junto con el aun vigente y treintañero teleférico que parte desde el parque San Martín (por donde también pasaría el tren de la alegría), hasta la cima del cerro San Bernardo.  

La licitación internacional fue ganada por un conglomerado de empresas, entre las cuales participaban la petrolera italiana AGIP, Astori Estructuras (la misma que construyó el DELMI) y Techint, entre otras. Se presentaron maquetas y planos, se expusieron vagones, se demarcaron terrenos en la zona de la Universidad Católica, todo con el fin de mostrar que la obra ya era, casi, una realidad. Pero el sucesor de Romero y amigo del extinto juez represor Ricardo Lona, el CPN Hernán Hipólito Cornejo, archivó el proyecto como parte de su personal causa de impedir el regreso de don Roberto a la gobernación, trasladando los fondos de las regalías a otros destinos, hasta que un día, no queda ni un centavo de ese dinero.

Como se ve, el proyecto de la Titi no es muy original. Incluso, el actual gobernador Sáenz, cuando ocupaba el principal sillón municipal, había hecho referencias al tema, diciendo que “sería muy lindo instaurar un tren elevado”. Y en tiempos más cercanos, el Senador Sergio “Qatar” Leavy, definió como una propuesta innovadora del ex gobernador Roberto Romero, la de crear un tren elevado por la ciudad: “Eso hubiera estado muy bueno, imaginen que haya un tren por arriba del parque San Martín”(El Expreso de Salta, 09/11/22). Y en ocasión del cumpleaños 35 del teleférico, se hicieron muchas menciones sobre la inconclusa obra del tren que surcaría los cielos salteños.

Un antecedente cercano al proyecto de la hija de Juan Romero, es el llamado “Tren al Desarrollo (TAD)”, que une las ciudades santiagueñas de La Banda y Santiago del Estero, en una extensión total de 8 kilómetros. Nacido como una promesa electoral del entonces y actual gobernador Gerardo Zamora, el TAD tenía en sus inicios el motor diesel de un Fiat Duna -aunque algunos hablan de un Ducatto-, con una velocidad de apenas 40 km por hora y cruza el río Dulce por unas vías instaladas sobre unos pilotes de hormigón a cinco metros de altura. Paralelo al trazado del tren, se encuentra el humilde barrio Río Dulce, rodeado de basurales y sin agua potable: la que reciben los vecinos es la que les provee una empresa del parque industrial aledaño, que les suspende la provisión cuando la necesita para su producción. De todas maneras, si alguien tiene la suerte de recorrer las vías, tal vez no se de cuenta de la existencia del barrio, porque un gran paredón, construido junto a la “infraestructura ferroviaria”, tapa cualquier rastro de la indigencia existente.  Cargado de acusaciones y sospecha de pago de sobreprecios, desde octubre del año pasado, el tren de tres colores fue adaptado al sistema eléctrico y puede alcanzar mayor velocidad, pero dicen que el sistema de vías imposibilita esa condición. En la presidencia de Macri, el entonces Ministro de Transporte, el vendedor de autos Guillermo Dietrich se subió al tren y hasta se animó a conducirlo. Presente en el acto, Mauricio Macri no quiso ni sentarse en los vagones.

También, nuestros vecinos tucumanos, para no ser menos, hace dos años presentaron el proyecto de “tren elevado para el área metropolitana”- tal su denominación-, en el que ya venían trabajando desde 2019, con el propósito de dar vida nuevamente a los viejos talleres ferroviarios de Tafí Viejo, a la par de intentar ser una solución a los problemas de tránsito y transporte que aquejan a los comprovincianos de Palito Ortega. Con un costo estimado de 855 millones de dólares, la idea no fue tomada con seriedad desde los organismos nacionales y tampoco por representantes de la oposición tucumana: “Las soluciones tienen que tener la escala de los problemas que deben resolver; si no, es como querer matar cucarachas con misiles”, relativizó José Ricardo Ascárate, legislador de la UCR tucumana.

Y hablando de dimensión de los problemas a resolver, según informes del Banco Mundial, un tren elevado puede ser una buena solución para ciudades con un promedio de 25.000 personas por corredor en hora pico para todo tipo de vehículos, números que seguramente aun no se alcanzan en la ciudad que hoy gobierna Bettina Inés. 

No se si la señora de Lávaque tiene realmente idea de lo que acaba de proponer, si realizó estudios al respecto o solo se trata de una promesa electoral, en la búsqueda de una reelección que por ahora no parece muy posible. Cuando hace referencia a los sistemas existentes en otras ciudades y toma como punto de comparación las similares geografías, muestra un evidente desconocimiento del tema, pues se está refiriendo a ciudades como Medellín, con 2 millones y medio de habitantes o Caracas con 3 millones y medio. 

El sistema de la ciudad colombiana, capital del departamento de Antioquia, inaugurado en 2.004 y conocido como Metrocable, fue el primer teleférico urbano de funcionamiento diario y conecta los barrios mas humildes de las colinas con el centro de la ciudad y es parte del sistema integrado de transporte público y masivo. Barrios relativamente inaccesibles por las condiciones topográficas del sector y la pobre dotación de infraestructura vial, se volvieron de un día para otro, una parte sistémica de la ciudad mediante una articulación ágil al sistema de transporte masivo. Luego, otros departamentos fueron sumando sistemas similares y el actual presidente Petro acaba de anunciar la instalación de 5 nuevos metrocables.

El teleférico de Caracas es mucho mas antiguo, data de 1955 y en sus orígenes tenía una extensión mas larga que la actual, con 5 estaciones. Desde finales de los ´70 tuvo muchas interrupciones en su funcionamiento y desde 2.007, en manos del estado venezolano, tiene un recorrido de solo 3,5 kilómetros entre dos estaciones, como un atractivo turístico de la ciudad.

Cuando la Titi habló de usar la vía aérea, también incluyó entre sus referencias al teleférico que une las ciudades de El Alto y La Paz, en Bolivia. Construido por el gobierno de Evo Morales, cuenta con tres líneas en la actualidad, cada una identificada con un color, aunque el objetivo final es tener 7 líneas. A manera de información, los colores de cada una de ellas hacen referencia a la wiphala, la bandera cuadrangular de 7 colores que los pueblos andinos e indígenas usan como estandarte y que Bolivia ha reconocido como símbolo nacional. Si bien el sistema es considerado moderno y “de otro mundo”, desde el punto de vista del transporte no ha sido exitoso, pues no es muy utilizado por los habitantes de las ciudades que cubre y su demanda no alcanza el 4% del total de los pasajes diarios estimados, por lo que es común ver circular góndolas vacías (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).

¡Pero a no volvernos locos! La hija de Juan y nieta de Don Roberto hizo mención solo a la posibilidad de acceder a un financiamiento para traer y generar un transporte de teleférico urbano para pasajeros , que permita a los cientos de miles de vecinos de la zona Sur de la ciudad usar la vía aérea  para poder moverse con mayor agilidad (SIC). Casi como cuando el Carlos planteó el sistema de vuelos espaciales, con naves que salgan de la atmósfera  hasta la estratósfera, para permitirnos estar en una hora y media en Japón, Corea o cualquier parte del mundo. Si la propuesta de la Titi se hace realidad, que lindo será ver a los changos saliendo de clases y llegando al bajo en media hora!!