El escritor, nacido en Tartagal, lanza una nueva editorial, que hace hincapié en la narrativa del interior del país. En esta entrevista habla de los problemas que deben afrontar las editoriales y los escritores.  También habla de Una canción punk, la novela del escritor jujeño Ezequiel Villarroel, que acaba de publicar AntiPop.  

Fabio Martínez nació en Campamento Vespucio en 1981. Desde hace un par de décadas vive en Córdoba, donde ha publicado cuentos y novelas en los que vuelve, una y otra vez, a Salta. 

Esta vez, la entrevista tiene que ver con la fundación de una editorial que apuesta al interior del país y a la presentación de una novela de un joven narrador jujeño. 

1-¿Cómo nace la idea de formar una editorial?

La idea empezó en conjunto, con un grupo de amigos y amigas que también escriben. Queríamos hacer una editorial estilo cooperativa donde todos nos ayudemos entre todos ya sea en la distribución y en la difusión. Queríamos tener control y disponibilidad de nuestros libros. Queríamos vender como Lee Child y volvernos millonarios, algo que pronto nos dimos cuenta que no iba a suceder. 

En un momento surgió la idea de que la editorial se construya con integrantes que vivan en diferentes provincias porque era eso lo que teníamos en claro, queríamos que fuera una editorial federal. Sin embargo, pasaron cosas, no nos pudimos poner de acuerdo en cuestiones estéticas o algunos no tenían el tiempo y la energía suficiente así que el proyecto quedó estancado. El tiempo pasó y retomé la idea. Tal vez en el peor momento por el tema de los precios del papel, pero es una apuesta y estamos muy contento con Antipop, y como me dijo un amigo editor “nunca es un buen momento para fundar una editorial”.

2-Qué diferencia a Antipop de otras editoriales

Es una editorial sólo de narrativa, federal, con historias contundentes, un espacio para que los y las escritoras publiquen sus novedades pero también sus libros agotados o fuera de circulación. 

3-Cuál es el mayor problema al que se enfrentan las editoriales independientes?

El financiamiento. Como siempre es la estructura de todo. Después hay otros problemas como el tiempo para leer y trabajar cada libro que se recibe. El tiempo para viajar a ferias. Lo mismo yo soy muy nuevo en este rol y siento que día a día voy experimentando y dándome cuenta los problemas de las editoriales independientes y sobre todo aprendiendo. Todavía me acuerdo hace bastante tiempo cuando Martín Maigua tenía la idea de Nudista en su cabeza, a cada escritor-editor que se cruzaba le hacía cientos de preguntas sobre cómo llevar a cabo una editorial. Nosotros un poco nos reímos y lo cargábamos porque a veces se volvía monotemático. En la última Feria del libro de Salta, creo que me sentí un poco como ese Maigua joven. Tuve la oportunidad de compartir mis días con editores de Monoambiente, Gerania, Kala y Falta envido. Toda gente hermosa y me di cuenta de una sola cosa: que no sabía nada. Pero como dicen las tías abuelas: nunca es tarde para aprender.

4- AntiPop hace hincapié en su carácter federal. ¿Cómo se puede romper con el centralismo porteño, teniendo en cuenta la capacidad de circulación y tamibén la presencia de medios de comunicación. 

Es muy difícil. Tiene que ver con una lucha ideológica y cultural que debe afrontar el interior. Crecemos consumiendo medios, libros, películas y cualquier bien cultural porteño como si fueran nacionales. Y al mismo tiempo tenemos que tener en claro que para la mayoría de los porteños lo que sucede en el interior le importa poco y nada. Somos extraños, casi extraterrestres para ellos. Y hablo sobre todo de CABA que tiene un presupuesto pornográfico, una ciudad que lo tiene todo, que se queda con todo mientras muchas ciudades del interior y sobre todo del norte no tienen ni agua. Crecemos en realidades totalmente distintas y entonces es lógico que a ellos no les interese lo que nosotros hacemos. Pero entonces, por qué a nosotros nos debería interesar lo que ellos hacen, me pregunto. Tengo esperanza de que la red de medios que existe en las provincias del interior se vaya haciendo cada vez más fuerte y se consolide y que estos medios también fijen la mirada en los y las artistas locales y no tanto en los porteños. ¿Es un sueño? Capaz. Pero de eso se trata vivir: de soñar despierto. 

5-Vos naciste en Salta y cada tanto venís y dictás talleres. Cómo ves al campo literario de la provincia?

Creo que el campo literario creció, se renovó, lo que es muy importante. Aparecieron nuevas voces y nuevos narradores que conviven con generaciones anteriores. Asimismo, una de las falencias que tiene es que faltan editoriales. En un momento aparecieron varias editoriales pero lamentablemente no se sostuvieron en el tiempo y por lo tanto no se consolidaron. Una de las pocas que se sostienen en el tiempo es Kala editora y que es de Cafayate. Creo que el estado, así como mejoró un montón la feria del libro y otras cuestiones artísticas, también debería crear políticas para incentivar la creación de editoriales. 

6- Háblame de Una canción punk, la novela del escritor jujeño Ezequiel Villarroel,que acaban de publicar.

Si soy sincero, es la novela que a mí me hubiera gustado escribir. Es una novela de iniciación que tiene algo muy interesante que es que vemos a los cuatro personajes crecer página a página. Empiezan siendo pre adolescentes y terminan ya adultos y quebrados como estamos todos, o todos los que crecimos en los 90. Ese contexto noventista es también muy interesante, y el rock, el punk como una manera de resistencia es potente y al mismo tiempo hermoso. Siempre hay que encontrar algo de donde sostenerse y estos pibes se agarran bien fuerte del Punk. Para mí es la novela del año.