La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, definió como “tremendo” al ajuste del Presupuesto en el área y advirtió que se están afectando “espacios primordiales” para los derechos humanos.
Los organismos de derechos humanos reiteraron su preocupación por el recorte presupuestario “tremendo” en áreas de derechos humanos que presenta la estructura de recursos para 2017 que se debatía en la Cámara de Diputados al cierre de esta edición. “Están desmantelando espacios primordiales. Esperamos que los legisladores recapaciten”, evaluó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Desde Hijos, Agustín Cetrángolo advirtió que el recorte, de más de 100 millones en la Secretaría de Derechos Humanos, de otros 10 en áreas vinculadas al acompañamiento jurídico en procesos de lesa humanidad y de casi 70 al Instituto Universitario de las Madres de Plaza de Mayo, “no es descuido ni ahorro, sino vocación de vaciar y debilitar lo que fue un pilar en las políticas públicas en los últimos años, la lucha por la memoria, la verdad y la justicia”.
Pese a que diversos organismos de derechos humanos advirtieron las consecuencias de la reducción de recursos financieros que el presupuesto para el año próximo elaborado por el Poder Ejecutivo significa en áreas vinculadas directamente con las políticas públicas de derechos humanos, y solicitaron de manera formal que se modificara, el proyecto de ley llegó al recinto de la Cámara baja sin cambios en ese sentido.
Abuelas de Plaza de Mayo no ha recibió respuesta alguna a la carta que envió dos días atrás al presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Luciano Laspina (PRO), en la que expresaron su preocupación por el recorte y pidieron que solicitara “precisiones al gobierno nacional acerca del modo en que se va a afectar el funcionamiento de las áreas” cuyos presupuestos se vieron afectados.
“Nos preocupa la situación. Y no tenemos noticias hasta ahora. Crucemos los dedos para que los legisladores recapaciten. Y si no, seguiremos insistiendo en otras instancias para que este recorte sea revertido”, evaluó Carlotto, en diálogo con Página/12, luego de reiterar que el ajuste presupuestario le parece “tremendo”: “Están desmantelando espacios donde se defienden y fortalecen las políticas públicas de derechos humanos”, continuó.
Cetrángolo ratificó la preocupación con la que Hijos entiende los recortes ya que “dejan a una secretaría con muy pocos recursos para poder funcionar en un contexto que se está complejizando cada vez más. Dotarla de recursos, no quitárselos, nos parece clave”. En comparación con los fondos que le fueron asignados para el corriente año, la Secretaría de Derechos Humanos deberá arreglarse en 2017 con 110 millones de pesos menos. El programa de Fortalecimiento de Procesos Judiciales contra Delitos de Lesa Humanidad, que depende del Ministerio de Justicia, en 2016 funcionó con 23 millones de pesos y en 2017 recibirá casi 12. La Universidad de las Madres recibirá 23,5 millones en 2017, cuando la partida asignada formalmente para el año en curso fue de 98.
La preocupación y los reclamos –insistió Cetrángolo, ex funcionario de la Secretaría de Derechos Humanos durante la gestión de Martín Fresneda– “no es una cuestión de egos personales, sino que se trata de defender políticas que atienden a los más desprotegidos”.
En ese sentido, la presidenta de Abuelas entendió que tanto la reducción de recursos como la falta de respuesta ante el pedido de precisiones “es coherente con las políticas que está aplicando el gobierno actual, que está transformando el Estado en algo muy pequeño, mucho menos activo en relación con las necesidades de los sectores más necesitados del pueblo”. “Se suma al panorama que venimos sufriendo desde inicios de año, con hechos lamentables como el desconocimiento de cifras de desaparecidos o los dichos banales sobre el tema”, completó.
Para Cetrángolo, “no se trata de indiferencia, sino de algo más grave”. “La indiferencia es un pacto con la impunidad decíamos los Hijos hace algunos años. Esto no es un descuido ni una acción de ahorro. Es una cuestión ideológica. Porque se redujeron los presupuestos de algunas áreas y se agrandaron otras.”
Fuente: Página 12