Según el informe Salta se ubica entre las cinco provincias con más crímenes de odio LGBT. Un acto voluntario consiente, generalmente realizado con saña.
El porcentaje más alto (36,35%) es de CABA, le sigue con el 33,32% Buenos Aires; luego Santiago del Estero con el 5,5%, y Tucumán con el 4,4%. En quinto lugar está Salta.
“Dentro de la comunidad LGBT, es particularmente la población de personas trans en quienes se manifiesta con especial odio, saña y de manera más brutal los crímenes de odio: tanto por la cantidad de ataques -en muchos casos legitimados por el mismo Estado a través de la violencia institucional de sus fuerzas represivas y del Poder Judicial-, así como también por los modos tortuosos de hostigar, perseguir, violentar y hasta de dar fin a sus existencias”, señala el informe.
Justicia por Charly
La Multisectorial de Mujeres de Salta presentó una solicitud el año pasado para ser querellante en la causa por el crimen de Charly, un varón trans de 21 años asesinado el 13 de mayo de 2017 en Ceferino. A Charly lo apuñalaron y murió desangrado en la calle, donde lo encontraron sus vecinos, quienes llamaron a la policía.
Por el crimen está detenida y procesada una mujer, también de 21 años, por el Juzgado de Garantías Garantías N° 4, a cargo de Diego Rodríguez Pipino.
Desde la organización feminista hicieron dos pedidos: cambio de carátula del expendiente para que la víctima sea nombrada como Charly, su identidad autopercibida; y que su homicidio se juzgue como un crimen de odio, ya que ambas omisiones constituyen “una grave violación a los derechos humanos”.
Situación del colectivo
Ya en el año 2016 Mary Robles señalaba que para ella las mujeres trans deberían ser parte del Observatorio de Violencia contra las mujeres de Salta. “Por la violencia sistemática social y cultural que sufrimos”, opinaba. Lo que finalmente se logró tras la incorporación al observatorio oficial de Pía Ceballos.
Por su parte para Gabriela Veleizán, de Arpías, opinó que “debería haber una secretaria de la diversidad que trabaje con políticas de inclusión y casos de violencia hacia las personas LGBTI”.
Al ser consultadas sobre la situación del acceso a la salud y a la educación del colectivo en Salta, Gabriela desde su experiencia comentó: “La situación todavía es compleja no hay un protocolo de salud para las lesbianas que acuden al ginecólogo/a. A las chicas trans les dan vuelta cuando van por el tema de operaciones. Falta mucha información al respecto. En el tema de la educación las chicas trans son expulsadas del sistema educativo. Son pocas las que terminan la primaria y muchas menos la secundaria. Se debe impartir una educación desde la perspectiva de la diversidad sexual, implementar desde la primaria educación sexual e integral. Formar a los docentes para trabajar con los alumnos la discriminación en todos los ámbitos”.
Por último, ambas militantes coincidieron en la importancia de la implementación de una Secretaria de Diversidad sexual que trabaje en políticas de inclusión y en casos de violencia. Mary explicó que la que había en la Municipalidad “dejó de existir con esta nueva gestión”: “Pedimos audiencia por esta área la cual no conseguimos. Y creemos que la Municipalidad tiene herramientas necesarias para poder ayudar a nuestras compañeras y compañeros en situación de calle”.