Con el supuesto objetivo de modernizar el municipio, el concejo capitalino busca implementar una app para digitalizar el sistema de estacionamiento medido. Permisionarios aseguran que quieren borrarlos del mapa y que la ciudad no está preparada para el salto tecnológico. ¿Cuánto le costaría el nuevo chiche al municipio?

Como bien enseña la experiencia macrista, la palabra «modernización» puede albergar sentidos trágicos cuando no contempla la realidad de los trabajadores del área a intervenir. Detrás del ideal de estado moderno y ágil al que aspiran gobernantes de toda raigambre suelen esconderse múltiples formas de exclusión y precarización. Bien lo saben las 5 mil familias de trabajadores estatales eyectados por el romerismo en su denominada «Reforma del Estado».

Por este y otros motivos, el proyecto para digitalizar el sistema de estacionamiento medido no contó con el aval de los casi 700 cobradores de estacionamiento medido que hay en la ciudad de Salta. El planteo se hizo sentir en el plenario que el pasado miércoles tuvo lugar en el Concejo Deliberante.

A lo largo de casi tres horas, permisionarios, ediles y funcionarios del ejecutivo municipal escucharon detalles y dieron su visión respecto del proyecto presentado por José Gauffín (JXC) para implementar un sistema digital de pago y cobro de estacionamiento medido. En el recinto también estuvieron presentes los representantes de las firmas Notions Group – Movilparking y Smart Parking, creadores de aplicaciones que ya funcionan en otros puntos del país. 

Soluciones porteñas a problemas salteños

El primero en tomar la palabra fue el autor del proyecto, quien se encargó de afirmar que la iniciativa «no busca eliminar la figura del permisionario, sino todo lo contrario». Para Gauffín, «la tecnología está avanzando en nuestra vida daria. Lo que buscamos es incorporarla en el sistema de estacionamiento medido». 

Seguidamente, el edil enumeró una serie de beneficios que presuntamente alcanzarían a usuarios, cobradores e incluso al propio municipio. En primer lugar, aseguró que contar con una aplicación «haría que, de la información fehaciente que salga de allí, se pueda planificar mejor, porque se sabría qué sectores son los más demandados y el porcentaje de ocupación de cada cuadra».

A su vez, permitiría «transparentar el manejo de la adjudicación de cada cuadra», evitando disputas entre trabajadores. 

En cuanto a los permisionarios, Gauffín reconoció que «no tributan, no tienen obra social, ni aportes previsionales», por realizar su actividad. Mencionó como un beneficio el hecho de que «no cobrarían en billetes», ya que «en la pandemia se ha recalcado que el uso de dinero los expone más a los gérmenes». A su vez, recalcó que tendrían una cuenta de ahorro gratuita y que dejarían de ser cobradores, para pasar a ser controladores. «Cada permisionario va a controlar a través de la aplicación», resumió.

En relación a los usuarios, el concejal aseguró que la tecnología permitiría chequear y monitorear en tiempo real la ocupación de las cuadras incluidas en el sistema, lo que evitaría -según su visión- el «tráfico basura».

A pesar de que el sistema fue concebido originalmente como una fuente de ingresos para sectores vulnerables, consideró Gauffín que «no tiene que ser un horizonte laboral definitivo para el desempleado» y que prevé «un tiempo acotado de permanencia en el sistema».

A su turno, la jefa de gabinete municipal Agustina Gallo Puló remarcó que cree en la digitalización, aunque tuvo reparos a la hora de fijar postura sobre el proyecto. «Hemos logrado regularizar a más de 400 permisionarios, pero hay más de 300 que no están en regla. Hoy estamos en esa etapa de ordenamiento», aseguró.

Por otro lado, explicó que hay pocos inspectores en las áreas de Espacios Públicos y Tránsito porque «se han jubilado o se quedan adentro, no quieren salir a la calle».

Un paso en contra de los vulnerables

Oscar Luna, permisiionario

Una de las voces disidentes fue la del referente de permisionarios, Oscar Luna. «Yo me preguntaría si Salta Capital está capacitada para resistir una plataforma o aplicación como esta», comenzó diciendo. «Yo fui uno de los primeros en decir que el estacionamiento medido necesita reformas. Lamentablemente el sistema fue manoseado y maltratado por personas que no estuvieron a la altura», agregó. 

Para Luna, los problemas comenzaron cuando la gestión del entonces intendente Sáenz dispuso el traspaso del sistema a la órbita de la Agencia de Recaudación Municipal. «Nosotros estuvimos bien sólo cuando formamos parte de Tránsito. Los inspectores salían a las 7 de la mañana y si había que multar, se multaba», ponderó. 

Se preguntó entonces si Salta está preparada para poner en funcionamiento un sistema digital de estacionamiento tal como funciona en CABA y otros distritos. «Entendí que nosotros tenemos que tener datos móviles. ¿Y si el permisionario no los tiene o en la zona no hay señal?», indagó. «Ya hemos pasado una situación similar con la plataforma Empatía (una app destinada exclusivamente a que los vecinos se denuncien unos a otros por infracciones de tránsito). Pasamos malos momentos porque ni siquiera sabemos si la multa llega o no al usuario», recalcó Luna. 

Para el trabajador, que además padece parálisis cerebral, el desembarco de la tecnología «es un paso para eliminar a las personas más vulnerables y con capacidades diferentes».

La pelea por el 80/20

Otra permisionaria, Adriana Oscari, también acusó malas experiencias con la aplicación Empatía. «Nosotros hacemos la multa, pero no recuperamos la boleta ni cobramos nada de esa infracción. Ni siquiera sabemos si se hace efectiva», lamentó. «Personas con discapacidad motriz, sordas, hipoacúsicas, ¿cómo hacemos? Son muchas cosas las que nos generan dudas. No van a andar los compañeros con tablets en la calle. Si tenemos que pensar en todos, pensemos en el compañero, el sexagenario y el discapacitado», manifestó. 

Adriana Oscari, permisionaria

Entre las dudas que los trabajadores pusieron sobre la mesa se encuentra el porcentaje de la recaudación que quedará en manos de los desarrolladores, como así también, de los puntos de venta donde los usuarios cargarán el crédito que se irá descontando de su cuenta. «Peleamos mucho por el 80/20 para poder trabajar bien y como corresponde y la aplicación pide mínimo el 10%. ¿Nos sacarán el 10% a nosotros? ¿volveríamos al 70/30? No vemos una solución, vemos un problema para muchos de nuestros compañeros», destacó Oscari.

Una subsecretaría propia

Néstor Cortez, titular de la Asociación de Fomento Sur comenzó su exposición relatando que, desde que trabajan bajo la órbita de la Agencia de Recaudación «se triplicaron los trapitos en Salta».

El cobrador propuso crear una subsecretaría de estacionamiento medido en la órbita municipal que cuente con inspectores y con un presupuesto específico. «Lamentablemente seguimos dependiendo de la agencia. Cuando quieren, se cae el sistema, todas las computadoras del CCM funcionan bien menos las de estacionamiento medido», se lamentó.

Oferentes precoces

Aunque la ordenanza aún no fue aprobada y muchos menos realizada la licitación, de la reunión participaron dos empresas que expusieron sus modelos de negocio y contaron sus experiencias en el plano nacional. Se trata de Notions Group – Movilparking y Smart Parking.

Omar Tortorelli, Notions Group

En representación de la primera habló Omar Tortorelli, quien comenzó diciendo «yo sé lo que es tener miedo de perder el trabajo, todo ser humano lo siente». El empresario explicó que para que el sistema de estacionamiento inteligente funcione «Se carga crédito en los puntos de venta. La gente se adhiere, va estaciona en una zona y no tiene que hacer nada. Ni avisar cuándo llegó, ni nada». 

En este punto explicó que «los teléfonos celulares donde se carga la información son del municipio y se los dan a efectos de que puedan cumplir su trabajo los permisionarios. Al final de la jornada se entregan. Son todos iguales». Inmediatamente sobrevoló el interrogante: ¿De dónde saldrán los fondos para la adquisición de al menos 700 smartphones? ¿Quiénes se encargarán de proveer los aparatos y a qué precio? ¿Se aplicará el mismo criterio de concesión que en la obra pública?

A continuación, explicó Tortorelli, «el controlador va a ir cargando patentes. El controlador no se entera si el auto está en infracción o si tiene saldo, solo carga la patente. Esa carga va al sistema y le va a descontar al usuario lo que dice la ordenanza municipal. Cuantas más patentes carguen los controladores y cuantos más controladores hayan, más se va a recaudar», señaló sin tapujos.

Kevin Pocovi, Smart Parking

Por su parte, Kevin Pocovi de Smart Parking propuso «ser realistas» y apostar a un sistema mixto., donde el que quiere puede descargar la aplicación y el que no, puede continuar trabajando con boletas. En un intento de diferenciarse de su colega, apuntó: «No involucramos a kioscos como puntos de venta porque se quedan con un porcentaje. Tampoco esperamos que el municipio compre 700 celulares o tablets para los permisionarios». 

Cerca de 2 mil familias

Quien se mostró más crítico con la propuesta de digitalización fue el representante de la Asociación de Permisionarios Unidos (APUS), Alejandro Barrios. «La insensibilización y el discurso peyorativo y clasista de algunos concejales es evidente en declaraciones públicas y en este recinto. Acá descaradamente dijeron que los permisionarios con discapacidad son peligrosos», disparó. Y recordó una de las premisas de la creación del sistema de estacionamiento medido: «El sistema de Salta es único, diferente del resto de los municipios del país, donde tienen un fin recaudatorio. En salta tiene un fin social». 

«No estamos hablando de modernizar Salta. Estamos hablando de mucho más que 700 familias, son cerca de 2 mil, esa es la realidad. Es una herramienta de inclusión social, pero lamentablemente la ordenanza fue desvirtuada», finalizó. 

Una cobertura de nivel

En agosto de 2020, la municipalidad de Salta y la empresa NIVEL Seguros suscribieron un convenio de colaboración, mediante el cual la empresa se comprometió a pagar un seguro de accidentes personales a favor de cada uno de los Permisionarios de Estacionamiento Medido que prestan servicios dentro del ejido municipal. Como contrapartida, los Permisionarios, tienen la obligación «inexcusable e ineludible» de usar los Chalecos provistos por la empresa, con las características y publicidad correspondientes.

A pesar de encontrarse vigente, el acuerdo no está siendo cumplido por la empresa, según afirman los trabajadores. «Nunca nos dijeron ni para qué sirve el seguro. Hay muchos permisionarios que tuvieron accidentes y quisieron recurrir al seguro y no tuvieron solución. El chaleco es una publicidad únicamente», denunció Néstor Cortez. 

Alejandro Barrios, por su lado, señaló que «nunca se nos dio una copia del seguro. Tuvimos compañeros con problemas antes y después de la pandemia y no tuvieron ninguna cobertura por parte de Nivel Seguros. Eso no salió a la luz en ningún momento».