La crisis internacional y local generó una preocupación por la producción de alimentos básicos. Esto se está notando en las góndolas de los supermercados donde se está observando el faltante de algunos productos alimentarios. Los principales son el aceite, la harina y sus derivados y los lácteos.
Por: Guadalupe Macedo
Algunos supermercados de la ciudad de Salta presentan en sus góndolas la ausencia de alimentos como el aceite, la leche, el arroz, lácteos. Otra realidad que se presenta es que las ofertas de los productos que pertenecen al programa “Precios cuidados” no se encuentran en las góndolas de los super. Esta problemática cada vez se hace más común y los ciudadanos no pueden acceder a los beneficios y deben comprar alimentos a precios exorbitantes.
Otra crítica de la ciudadanía es que los grandes comercios de la ciudad en sus establecimientos colocan carteles donde se establecen topes para la compra de algunos alimentos sobre todo en la leche y los aceites. En algunos comercios se establece que se puede comprar hasta dos productos por familia en géneros como la harina y aceite.
Esta situación genera preocupación por el desabastecimiento de alimentos en la provincia causando incertidumbre entre la población. Esto permite que los comerciantes especulen con estos productos y los vendan a precios más elevados jugando con el bolsillo de los consumidores. El precio de la harina incremento en este ultimo tiempo debido a la suba internacional producto del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, como también las nuevas medidas del Gobierno nacional para frenar el aumento de los precios de los alimentos. Actualmente el Gobierno sumo un aumento del 33% de las retenciones de harina y aceite de soja. También tiene intención de crear un Fondo Estabilizador de Trigo. Esto se ve reflejado en las góndolas.
Los aceites, las harinas, los lácteos y la yerba son los principales faltantes en las góndolas de los super y comercios de la ciudad de Salta. Esta realidad se replica a lo largo del país. A la vez de ser bienes escasos, el costo de los mismos registró subas del 23% en una semana en lo que refiere a los aceites. Este estuvo vinculado por la guerra ya que Ucrania es el principal exportador de aceite de girasol a nivel mundial. El 30% en las harinas y en todos sus productos derivados como el pan. El 11% de suba se registró en productos como fideos y la sémola.
La especulación
Una de la principal queja de los comerciantes es que los fabricantes guardan la mercadería a la espera de la estabilización de los precios. Según un relevamiento realizado por el diario “El Tribuno” a tres super de la ciudad las gerencias de los mismos dijeron: «los precios de estos productos no subieron durante marzo». A la vez señalaron que: “hay aceites y harinas que están en la lista del programa «Precios Cuidados», por lo que “especulan” y la gente aprovechó para comprar mucho. El tema es que la reposición no se realizó al mismo ritmo”.
Un problema que se registra en las góndolas es la falta de diversidad de marcas de productos, generalmente faltan las primeras marcas y los productos que se encuentran dentro del programa “Precios Cuidados”. Los bienes tienen diferencias de precio que varían entre 150 a 180 pesos.
Algunas causas de los productos alimentarios faltantes
La crisis global alimentaria tiene sus razones en la ruptura de la oferta de los mercados agroalimentarios en el que sobran alimentos y por otro lado aumenta el desempleo por el proteccionismo de las economías avanzadas y por el colapso de las cadenas de suministro. La complicación por los faltantes hay que incluir la especulación de los fabricantes y comerciantes que no quieren perder su stock ni afrontar los costos volátiles y el contexto mundial donde hay tensiones en los precios por la guerra de Rusia y Ucrania.
El conflicto bélico aumento los precios de las materias primas, así el trigo subió 60% en las últimas dos semanas y luego le sigue el maíz y la soja según el análisis de IProfesional. Afirma que: “Ese verdadero «cisne negro» para la economía mundial provoca tensiones inflacionarias en la Argentina, donde índice de precios luce exageradamente elevado. En ese contexto, en las últimas jornadas, las subas de precios de productos de la canasta básica son imparables”.
Según el análisis realizado por el presidente de Prograno, Lucas Norris, «Aumentar las retenciones para recaudar más y generar un fondo que encima al interior no sabemos qué le va a llegar, no son los caminos. Crear un fideicomiso para tratar de bajar el precio de la harina no existe en ningún lugar del mundo», afirmó el dirigente y agregó «en todo el mundo aumentó el precio del trigo y el maíz y la inflación que hay en Argentina es descomunal respecto a la de los otros países».
El sector agropecuario afirma que ellos no son los culpables de la inflación, sino que la principal causa de esta es la alta emisión de dinero y gasto público que realiza el gobierno nacional. Para Norris: «Hay un montón de cosas que podrían hacer para contener la inflación y lo único que hacen es subir las retenciones y aumentar la presión impositiva sobre el sector privado». El gobierno nacional coloca el Fondo Estabilizador para contener la suba del precio del pan y según los productores esto solo representa el 13% del costo.