Un diputado, un intendente y concejales de todos los signos partidos se inscribieron y cobraron este beneficio, destinado a los más necesitados.

La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos en feria, Verónica Simesen de Bielke, dispuso la apertura de una investigación para determinar si funcionarios públicos de la provincia accedieron al Ingreso Familiar de Emergencia.
El hecho fue revelado por el periodista Alexis Miranda, quien cotejó el número de DNI de los funcionarios con la base de dato de los beneficiarios. En Salta, 322.416 personas perciben el ingreso de los $10.000, cuyo tercer pago comenzará el 10 agosto.

Cabe recordar que el gobierno nacional creó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a raíz de la declaración de la Emergencia Sanitaria en virtud de la Pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a raíz del COVID 19. El IFE fue una de las medidas para coadyuvar a la población por la falta de ingresos ante la imposibilidad de trabajar y para aquellos ciudadanos que no contaban con un ingreso efectivo por encontrarse rele-gados del sistema legal de trabajo.Fue así que se dispuso un Ingreso Familiar de Emer-gencia para los trabajadores y monotributistas, entre 18 y 65 años, con mayor grado de vulnerabilidad, sumando a este IFE al paquete de medidas que alcanzan a trabajadores formales de sectores críticos, informales, monotributistas, jubilados, pensionados y bene-ficiarios de asignaciones y empresas. Como toda medida de carácter excepcional, para el acceso al mismo, se establecieron requisitos tales como contar con foto del documento nacional de identidad, datos de contacto (correo electrónico); CUIL y Clave de la Seguri-dad Social y recién a partir de allí, una vez reunidos tales requisitos, se podía ingresar a la solicitud del beneficio.
Pero en Salta fueron al menos 50 funcionarios los que se inscribieron para cobrar el beneficio, aun-que no todos lo consiguieron.

De ese listado, 20 lo cobraron según el mismo registro que se puede obtener de la página de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), mientras que en muchos de los casos figura la leyenda “rechazado” y niegan haber sido quienes se inscribieron, ya que para saber si se podía acceder o no al beneficio, sólo bastaba ingresar el número de CUIL en la solicitud.
De los documentos cotejados, 50 al menos intentaron recibir el beneficio, aunque sólo 20 lo hicieron fehacientemente. Todos ellos, son concejales de localidades como Santa Victoria Oeste, Guachipas, San Lorenzo, Angastaco o Rivadavia Banda Sur.
En la lista también figuran el intendente de Quebrachal, Rolando Rojas, y el diputado por el departamento Santa Victoria Oeste, Francisco Acosta, aunque en ambos casos como rechazados. El legislador, en comunicación con Salta/12 negó rotundamente que haya intentado registrarse y especuló “que pudo haber intentado inscribirme cualquier otro para mancharme”.
El oriundo de Los Toldos explicó que el primer trámite para saber si uno podía acceder era ingresando el CUIL, y que varios de sus asesores estuvieron ayudando a gente del pueblo a inscribirse. Pero aseguró que “yo no cargué ningún IFE para nadie, menos para mi persona”. Por lo que informó que mañana enviará una carta documento a ese organismo para que se investigue porqué figura su nombre de esa manera.
Otro de los que figuraba rechazado por el organismo fue el concejal de Vaqueros, Daniel Tilca, quien dijo haberse sorprendido y angustiado mucho cuando se enteró de la noticia y que su nombre aparecía en esa lista, “yo estuve ayudando a mucha gente a inscribirse, pero ni se me hubiese ocurrido inscribirme”, confesó el joven edil.
En San Lorenzo, la concejala Mónica Melisa González sí figura como beneficiaria del ingreso, mientras que su par, José Osvaldo Reynaga, ingresó en la lista de los objetados.
El presidente del Concejo Deliberante de esa ciudad, Juán Pablo Dávalos, indicó que en la sesión que se realizó ayer por la tarde, González aceptó que lo había cobrado, pero en su defensa argumentó que nunca lo pidió y que “utilizó el dinero para comprar bolsones para los más necesitados”.
Mientras que Reynaga argumentó que cuando le enseñaba a algunos vecinos de San Lorenzo a inscribirse “se puso de ejemplo para demostrar cómo hacerlo y que no cualquiera podía pedirlo”.