Un delegado petrolero denuncia que fue despedido injustificadamente junto a otros ocho trabajadores. Asegura que hubo persecución gremial y que el sindicato no repudió el hecho.

Flavio Francisco Martinez, delegado de Tuboscope Vecto Argentina S.A., que se desempeña en nuestra provincia, denuncia que fue despedido por persecución gremial junto a otros ocho trabajadores.

En una entrevista con La Izquierda Diario, Martínez explicó la situación que vive: “Trabajo en el petróleo, en el sector de Control de Sólidos. Llevo 15 años trabajando en Tuboscope y en la industria del petróleo en total llevo casi 20 años. Fui despedido a fines de noviembre, a pesar de que soy delegado y en funciones. Vengo desempeñando ese rol desde hace 6 años; mis compañeros me habían pedido que los siguiera representando por un 4º período”, relató.

Agregó que en total “fueron 8 compañeros del servicio de Control de Sólidos despedidos, supuestamente por la baja en la actividad”. “Quiero acotar que todas las empresas de la región generalmente viven estos parates en la actividad, aunque Tuboscope nunca tuvo este tipo de problema. Es llamativa la liviandad con la que se le permitió llevar a cabo los despidos, sin siquiera ejercer una mínima acción sindical para frenarlos. Da la pauta que nuestro sindicato y nuestra federación de algún modo consintieron los despidos, por cuanto ellos recibieron las notificaciones con antelación a las recibidas por nosotros, que fueron en principio burdas fotocopias de telegramas de despido”, argumentó.

Martínez relató que el sindicato no se expresó en su defensa. “Hasta ahora no hubo ningún tipo de manifestación, nunca aparecieron, ni llamaron, ni siquiera para solidarizarse, ni tomaron en consideración que estoy afiliado a la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (F.A.Si.Pe.G.yBio) que conduce el diputado Alberto Roberti y al S.T.I.P.P. y G.S.J cuyo secretario general es Alberto Romero, donde lo acompañan el secretario adjunto Alfredo Britos y Sebastián Barrios como secretario gremial. Ninguno de ellos apareció por la empresa, ni siquiera hubo un intento de paro total… medidas sindicales cero”.

“Para mí es una persecución netamente gremial. En el 2013 en las elecciones para renovar autoridades de Comisión Directiva integré la Junta Electoral como secretario. Los dirigentes en funciones del gremio me exigían la renuncia, porque mi hermano se postulaba a secretario general en la lista opositora (Lista Azul). Pero fui elegido según lo dictaminan las normas del estatuto; durante todo el proceso eleccionario no existió ningún tipo de problemas para la lista oficialista Azul y Blanca de Alberto Romero, y sí los hubo para la opositora cuyo candidato era Víctor H. Martínez, mi hermano”, explicó.

“Ante tantas impugnaciones que recibía la lista Azul, sus miembros denunciaron que una candidata que integraba la lista Azul y Blanca no trabajaba en ninguna empresa vinculada a nuestro sindicato ni federación y que tampoco estaba afiliada, por lo que mediante el Acta 27/2013 se retira la oficialización de la Lista Azul y Blanca. Ante esta medida los candidatos oficialistas, con una actitud digna de la época del Proceso, convocaron una asamblea para destituir a la Junta Electoral que estuvo en funciones durante todo el acto eleccionario y que convalidó una lista que cumplía con todos los requisitos que exige nuestro estatuto y con la Ley de Asociaciones Sindicales. Pero lo más vergonzoso y repudiable es que el Ministerio de Trabajo hizo lugar a muchas irregularidades que cometió la lista oficialista”, continuó. Agregó que “en las últimas elecciones no primó la voluntad de los trabajadores sino los intereses de la Federación, con la colaboración del Ministerio de Trabajo, porque de ninguna manera podían avalar lo que avalaron, tendrían que haber suspendido esa elección y convocar una nueva”.

Finalmente, Martínez aclaró: “Voy a pelear para recuperar mi puesto de trabajo. Voy a defender mis derechos, recordarle a la empresa, al sindicato y a la Federación que no pueden hacer lo que quieran. Los trabajadores los venimos padeciendo, es hora de que cambiemos nuestra mentalidad, nuestra forma de ser y dejemos de ser los salteños sumisos para de una vez por todas alzar la voz para ser escuchados en todo el país. Por eso voy a pelear por la reincorporación”.