Con valores que llegan a los 8 ó 9 pesos el metro cúbico, el GNC pasó a costar casi la mitad de lo que vale la nafta súper, ( $15,50 el litro), cuando históricamente esa brecha era mucho mayor.

El aumento en el precio del gas en boca de pozo que decretó el macrismo desde el 1° de abril, impactó fuerte en el precio del GNC vehicular. De acuerdo con la nueva tarifa, en marzo de 2016, se estaba pagando $ 1 por m3 al distribuidor mayorista, y ahora se paga $ 3,2. Es decir que el aumento del gas en boca de pozo fue del 220%. Esto tiene una incidencia del 60% en las estaciones de servicio, incluyendo un 10% por el transporte y la distribución, informó el diario Clarín.

Los primeros perjudicados obviamente son los consumidores. Entre ellos, especialmente, los taxistas, remiseros  y propietarios de autos de alquiler quienes, en el interior del país, empezaron a protestar bajo la amenaza de bloquear los accesos a las estaciones de servicio en rechazo a los aumentos.

Sin embargo, también los estacioneros están en alerta frente a la situación. Aseguran que, con los altos costos que deben afrontar (salarios, aumento de los servicios, etc) muchas estaciones que venden poco volumen de gas (unos 50 mil m3) tienen sentencia de muerte. Por caso, el gremio de los empleados de estaciones de servicio acaba de cerrar un acuerdo salarial que implica una suba del 17% por un lapso de seis meses.