Un ex concejal de Orán había denunciado apremios ilegales. La ministra de Derechos Humanos aseguró que ya se había puesto en contacto con el hombre. Pero no lo llamó nadie.
El Ministerio de Derechos Humanos se ocupa de repartir bolsones, colchones, incluso se entromete en tareas propias del Ministerio de Medio Ambiente (cualquier excusa es buena para que Marianela Cansino pose para alguna foto); pero en materias propias del organismo ni hablar: hace una semana un importante dirigente peronista había denunciado que los polis de Orán lo habían golpeado y picaneado. Después de que los medios difundieran las declaraciones de la víctima, Hugo Rodríguez, desde el Ministerio tuvieron que salir a decir que ya se comunicaban con el hombre para interiorizarse de lo ocurrido. Pero nunca lo llamaron. Y eso que Marianela Cansino estuvo en los últimos días por el lugar haciendo proselitismo: participó de actos en los que se entregaron 11 sillas de ruedas de diferentes características, 2 camas ortopédicas, 2 colchones de goma espuma, 2 colchones de aire/agua, un coche maclaren, un bastón blanco y un andador plegable, para personas de las localidades de Orán, General Mosconi, Embarcación (Misión Chaqueña) y Pichanal. Sin embargo, a Hugo no lo llamó. Tampoco, al parecer, se dio una vuelta por la policía, para averiguar algo más de los polis denunciados por violar los derechos humanos. Por eso hoy, mediante parte de prensa, se enfatizó que El dirigente peronista y ex Concejal de Orán Hugo Rodríguez, denunció que fue víctima de apremios y torturas policiales con descargas eléctricas, y negó los dichos de la Ministro de Derechos Humanos, Marianela Cancino. Al respecto, la Ministro dijo que integrantes de la Secretaría de Derechos Humanos, tomaron contacto con Rodríguez a raíz de su denuncia. Por su parte, el mismo Hugo Rodríguez, aseguró que nadie del Ministerio ni de su Secretaría de Derechos, se contactó con él, y agregó que radicó la denuncia en la Fiscalía de Orán y en la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante local”. Sacarse una foto con un viejo dirigente peronista recién torturado no debe ser lo más glam del mundo. Pero alguien debería recordarle a Marianela que su ministerio es de Derechos Humanos. Además de andar por los barrios sacándose fotos con su gorra de Hard Rock Café mientras reparte productos acaso pensando en una futura candidatura a vicegobernadora, atender estas denuncias es fundamental.