La conmemoración del Día del Guía de Turismo tuvo una tonalidad mortecina este domingo de 2020, dado que el sector es uno de los más afectados por las restricciones preventivas dispuestas por la pandemia. Los anuncios y contramarchas en cuanto a la vuelta del turismo interno, por ahora no parecen predisponer a un cambio en la motivación de los actores del rubro, similar a la mezcla de desgano e incertidumbre sobre los créditos del Consejo Federal de Inversiones.
Menos de siete días atrás, una fracción de los “cicerone” apostada en la glorieta de Plaza 9 de Julio exigió respuestas al Ejecutivo provincial, relativa al porvenir del mercado de esparcimiento y visitantes, como del salvavidas financiero del CFI (hasta un tope de $ 100.000). Junto con la exigencia por un trato igualitario al del resto de los sectores, como los agencieros y hoteleros –también los gastronómicos-, quienes ya lograron dialogar en directo con los funcionarios del Ministerio de Turismo provincial.
Una de las ofertas con la meta de paliar tal situación fue la realizada desde la intendencia capitalina, consistente en ayuda asistencial a cada trabajador, mientras que la vidriera desde la cartera provincial afín aún no detalló el programa articulado desde el CFI. Por ello, tal vez, aquel lunes de glorieta los manifestantes esperaban hablar con el Ministro Mario Peña (quien ese día se encontraba en Valles Calchaquíes), antes que hacerlo con el Gobernador Sáenz o los ministros Ricardo Villada y Martín De los Ríos (Producción).
Por lo cual el panorama continúa siendo nebuloso en cuanto a la línea del CFI y el mercado en general está afectado por una variable inmanejable: la demanda (depende del contexto internacional y en mucha menor medida del local) que no hace su aparición aún, debido a la persistencia del ánimo social general –refractario a los desplazamientos de los que se nutre este rubro.
En tanto, una de las posibles soluciones al ordenamiento interno del sector sea un proyecto ingresado en estos días en la Legislatura provincial. Con firma del Vicepresidente 1° de Diputados, Ignacio Jarsún, la iniciativa propone matricular y posibilitar el acceso a un ámbito laboral colegiado a los trabajadores informales.
El legislador rosariolermino, tras su reunión con obreros de esta actividad, se fijó como meta contar con un órgano que permita mayor solidez para la búsqueda de fondos para paliar la situación, antes que la regulación de dicha labor. Sucede que en medio de la inactividad se marcó en líneas de fuego la divisoria entre los idóneos y los guías con formación académica. Como a su vez entre ambas fracciones y los conductores de buses, camionetas y autos para el traslado de pasajeros.
En este último escalón, la fisura está impulsada desde las propias agencias, algunas de las que optan en temporada baja por echar mano a los choferes y asignarles la doble función a cargo de la unidad, como también del relato como anfitrión del contexto socio cultural y económico de cada paisaje o producto al que concurren los recién llegados. Es decir, prescinden de los servicios del guía profesional y se ahorran este pago de honorarios.
Un testimonio recogido por “Cuarto Poder” certificó esta situación, por la que varios “en temporada baja se quedan sin trabajo porque la agencias (poco serias) prefieren pagar a uno solo: al chofer”!! De modo tal que a estos empresarios les resulta indistinto si el conductor conoce o no la historia de Los Quilmes o la formación geológica y el período en el que emergieron los accidentes orográficos en la zona cordillerana. “Total, al turista ya le vendieron a bajo precio la excursión”.
En esta especie de ojo del huracán está asentado el descontento emitido por los guías autoconvocados, restándole apoyo al Círculo que nuclea a quienes trabajan y lo hacen por su formación académica o idoneidad. Aunque este supuesto malestar no fue direccionado hacia el área de Transporte, en la que debieran descansar sugerencias y reclamos, ya que desde un buen tiempo atrás el Ministerio de Turismo, a instancias de algunas agencias, “entregó credencial a muchos choferes para que sean guías”, sintetizó esta fuente consultada.
Finalmente, otro trabajador resumió que si alguien fiscalizara en profundidad a esta actividad debería poner su entrecejo en la Ley de Transporte, puesto que “no sólo tienen que llevar 1 guía sino que serían 2 choferes por la cantidad de kilómetros que se recorre cuando van a Humahuaca o San Antonio de los cobres y Salinas Grandes”. Eso, en un contexto ideal, sin pandemia, con demanda desde otros países y el resto de la economía global operando a pleno. O al menos, uno en que viesen rápidamente la luz las líneas del CFI que les permitiría solventar el mal trago de estos meses.