El intendente Marcelo Lara Gros ha logrado que sus aliados lo abandonen para formar parte de espacios políticos con los opositores de siempre. Mientras ello ocurre, programas de TV nacionales visitan la ciudad para filmar la pobreza. (Silvana Brezina)
En los últimos días, los hasta recién aliados del intendente comenzaron a reunirse con algunos de sus fervientes opositores. Empezaron a discutir “los problemas de Orán, porque esto no da para más”, dijeron. Las rupturas, que fueron dándose de manera individual, habrían comenzado en diciembre. Así surgió el G7 oranense.
Del lado de quienes eran aliados de Lara Gros se sentaron el Concejal Iván Mizau, el Diputado Provincial Marcelo Astún y el Senador Pablo González. Del lado de los opositores ocuparon un lugar los miembros de la llamada “Mesa de Diálogo” o “Frente Programático Social”: Silvia Jarzún, Beatriz Daher, Antonio Hucena y el Concejal Ariel Pomares. Pronto este número va a agrandarse, confían, pues ya hay danzando varios nombres más.
Es interesante ver cómo fueron los desprendimientos. En diciembre pasado Lara destronó a Mizau de la presidencia del Concejo Deliberante, cuando antes lo había promovido. El joven, que había llegado por primera vez a la función pública de la mano de Astún y como aliado del intendente, notaba que Lara Gros no hacía honor a su palabra de apoyar las iniciativas que surgieran de su espacio. Iván había logrado que el Concejo le aprobara un proyecto de creación de la Secretaría de la Juventud, pero cuando pasó para que el Ejecutivo lo promulgara éste lo vetó. A las pocas semanas el mismo intendente anunciaba la creación de esa Secretaría.
Ocurrió lo mismo con el Plan de Viviendas Municipal, tal como antes lo había padecido la Concejal Patricia Hucena con su proyecto de la Secretaría para la Mujer. De esta forma Lara Gros conseguía apropiarse de ideas ajenas y luego figuretiaba con ellas. Estas alarmas habrían provocado en el Concejal Mizau un principio de alejamiento que se expresó en proyectos desfavorables para el intendente: primero con el apoyo a la interpelación de Juan Cruz Curá, por entonces Secretario de Finanzas, por el aumento indebido de tasas que no habían sido puestas a consideración del Concejo como manda la ley; luego con la autoría de un proyecto para la clausura del matadero municipal por irregularidades.
En ambos casos el tema no se agotó en discusiones parlamentarias. Mizau relacionó el choque a su auto por parte de un tractor municipal cuando con su voto se aprobó la interpelación a Curá, y no le quedaron dudas de ello al sufrir la matoneada en un bar céntrico por parte de un conocido apretador del intendente que le dejó bien en claro y a los gritos “con el matadero no te metas” mientras le apedreaban el auto.
Lo de Marcelo Astún fue por añadidura. Atacando a Mizau, su concejal, el espacio político que conformaban no tenía futuro.
Lo de Pablo González fue un sacudón. El Senador había llegado en 2011 como candidato del PRS, el partido de Lara Gros. En 2015 González, que ya había manifestado su intención de postularse para la intendencia, dejó de lado la propuesta de ir por ese cargo con la boleta de Juan Carlos Romero y decidió acompañar a Lara Gros renovando su banca en el senado provincial.
El pacto que subyace entre ambos es que cuando Marcelo decidiera no competir más por la intendencia apoyaría la candidatura de Pablo. Pero pasadas las elecciones provinciales el Senador se enteró de que ya no sería así. Abocados ya a las legislativas nacionales del año pasado, Pablo González escuchó del mismísimo Lara Gros el anuncio de que “yo a la construcción la voy a hacer con Balta y Juan Cruz” (por su hijo Baltasar y su Jefe de Gabinete Juan Cruz Curá). Luego de eso el intendente, al mejor estilo laragrosero, materializó su desplante al mandar a sacarle la bandera que rezaba “Pablo González Conducción” en un acto por la candidatura a diputado nacional de Javier David al que ambos apoyaban.
Convergencia
Ariel Pomares, que llegó al Concejo por una lista romerista, inició dos causas judiciales contra el intendente y Juan Cruz Curá. A una de ellas la hizo junto a Ivan Mizau, Eduardo Giménez y Antolín Campos, también concejales opositores. Se trata del sobreprecio en la compra de cinco camiones adquiridos en el marco de la ley de emergencia en la lucha contra el dengue que puede caber en la figura de “Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público, Fraude en perjuicio de la Administración Pública y Malversación de Caudales Públicos”. Se investiga sobre el pago de dos millones de pesos sólo de intereses en una compra que se realizó abonando el 40% en efectivo y el 60% con cheques a menos de un año. Esto se suma a que dichos camiones son utilizados a discreción disponiéndolos para obras privadas.
La segunda denuncia sería por Adulteración de Instrumento Publico a raíz de la publicación en el Boletín Informativo del Municipio de una Ordenanza cuyos artículos fueron cambiados respecto de la letra aprobada por el Concejo Deliberante. Esta práctica ya había sido descubierta años anteriores cuando la ex Concejal Mónica Larrán, hoy funcionaria en la Cooperadora Asistencial, fue denunciada por una maniobra idéntica.
Pacto y disyuntiva
Si bien todos se esfuerzan hasta ahora por eludir vocaciones electorales intentando instalar este espacio como un ámbito de discusión de problemáticas sociales, nadie desconoce que dentro de poco lo electoral se impondrá.
¿Qué futuro político puede haber en este frente? Mil y una especulaciones se escuchan de sus protagonistas. El Pacto Romero-Urtubey vendría a fortalecer al oficialismo local. Hay quienes suman a ese pacto a Gustavo Saenz y al Oso Leavy, porque Urtubey en 2017 va a querer mostrarle al país que Salta está bien y que tiene el apoyo del 70% de los salteños, aun cuando hacia el interior haga agua por todos lados. Esta situación habrá de replicarse en tantos otros municipios, y allí aparecen los desencantados en busca de espacios que los oficialismos cuidan y conservan para sí, dejando carencias de listas para los desacataos. Para Pomares este frente emite un mensaje claro: “No queremos tu billetera”. Habrá que ver quienes quieren sumarse.
Desde afuera de este Frente están los que ven posible que el intendente de Tartagal, Sergio Oso Leavy no juegue en aquella conformación junto a los popes de la capital porque corre con la ventaja de ser el presidente de un partido a nivel nacional y porque está del ninguneo del gobernador, tanto por el manejo de la campaña 2015 cuando condicionó a todos los partidos con su hermano Rodolfo, tanto por la danza de nombres con que se centralizan las listas para las próximas legislativas nacionales, como por la supuesta promoción de José Urtubey para 2019.
En ninguna de esas ecuaciones aparece el Oso con posibilidades de incidir, mientras que Lara ya trabaja para que su hijo Baltasar llegue como diputado nacional aunque de no conseguirlo quedaría obligado a renovar su banca provincial, posiblemente secundado por una exitosa locutora oranense dueña de una radio de la ciudad.
Los que se entusiasman con la idea de que quede un partido con construcción provincial fuera del pacto Urtubey – Romero, entienden que la envalentonada del Oso no debilitaría su intendencia porque Urtubey no resistiría un conflicto social en el norte en plena campaña, con lo cual la posibilidad de disciplinamiento vía restricción de recursos haría más daño al Grand Bourg que a Leavy. Quedaría por analizar si le serían suficientes las partidas que le corresponderían en función de los votos obtenidos el año pasado para bancar hoy esta ruptura electoral.
Si es posible o no una construcción para Orán en ese espacio y con tan diversos actores, no se sabe, es sólo como una posibilidad. Por lo pronto y hasta ahora el límite sólo es Lara Gros.
Oran TV
Por si todo esto fuera poco, esta semana estuvieron en la ciudad miembros del equipo de Canal 13 de Buenos Aires. El jueves ya se emitió en Telenoche un informe sobre la pobreza con impactantes imágenes del Barrio Libertad y aún queda más.
Las noticias sobre el municipio no ayudan. A la pobreza y el hambre que se destacan como temas de la semana a nivel nacional por la grandilocuente presentación de resultados del INDEC, se suman el contrabando descontrolado en la frontera narco, las adicciones y las discusiones sobre el sistema de salud como repercusión por la salida del ministro de salud provincial Villa Nougues.
Otras discusiones que se vienen son la utilización del Fondo de los 51 millones que surgen del nuevo empréstito de la provincia para construirle, nada más y nada menos, un edificio a EDESA, la empresa que con fallo judicial en contra no realiza las obras de soterramiento del cableado eléctrico.
Las denuncias de los Concejales contra Lara y Curá han registrado avance. Otro escándalo que involucra al Concejal Cano, sindicado como el recaudador de la Playa de Camiones Municipal donde se concentra de manera impune el contrabando ilegal, estalló en la última sesión del Concejo. En fin… las cartas están echadas mientras la realidad apremia con más.