La crecida de los ríos Vaqueros y Arenales causó estragos en barriadas de todas las zonas de la ciudad. Algunas familias debieron ser evacuadas y trasladadas a centros comunitarios. 

 

El temporal que azotó a la ciudad en la noche de ayer y la madrugada de hoy agarró por sorpresa tanto a vecinos como a autoridades municipales. Más de 15 familias de zona norte tuvieron que ser trasladadas al Centro Integrador Comunitario de Barrio Unión, la mayoría desde los barrios 15 de septiembre y Juan Manuel de Rosas, en los márgenes del río Vaqueros.

En la zona oeste, unas diez familias de Atocha temen por la estabilidad de sus viviendas, dado que el Río Arenales amenaza con tirarlas abajo. En la zona centro de la ciudad, en el puente de calle Córdoba y Polonia, decenas de familias sufren la acumulación de agua dentro de sus casas. Una situación similar reportaron los vecinos de Barrio El Carmen, sobre la Avenida Juan XXIII.

La intendenta Bettina Romero recorrió la zona norte y aprovechó para fotografiarse pisando el barro y entregando barbijos, aunque sin los recaudos necesarios como portar guantes. El servicio meteorológico nacional registró la caída de 56 milímetros y por estas horas cesó la alerta prevista para el centro y el este de la provincia.