El 8 de enero de este año, una mujer pidió ayuda pues el padre de sus hijas abusaba de ellas y las tenía amenazadas con matarlas y enterrarlas en los cerros si hablaban. Ante la contundencia de las pruebas reunidas por la Fiscalía, ayer fue condenado a pasar 12 años tras las rejas.

Un hombre de 35 años fue condenado a 12 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia en concurso real con el delito de coacción, todo en concurso real.

La condena llegó exactamente 5 meses después de que una mujer enviara desde un paraje del interior provincial diciendo: “Hacele saber a la policía que venga por favor, que hay amenaza con arma blanca y abuso sexual a dos menores”.

Inmediatamente, la Policía caminó varias horas para llegar a la vivienda y, una vez allí, la mujer contó que el padre de sus 8 hijos abusaba de sus hijas de 14 y 13 años desde los 10 y 9 años. Además, la mujer solicitó protección pues temía por su vida y la de sus hijos ya que el hombre es una persona muy alcohólica y agresiva.

El Ministerio Público Fiscal requirió la detención del hombre y que se les tome declaración testimonial a las niñas en Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) y allí contaron los abusos a los que eran sometidas, que el padre las amenazaba con matarlas y “enterrarlas en los cerros” si contaban algo y que si quedaban embarazadas les decía que “se golpearan el estómago con alguna piedra o pirca para perder el bebé”. Además, las niñas narraron que en varias oportunidades las obligaba a tomar vino y se quedaban dormidas, para luego despertar sin ropa.

El examen médico confirmó que las dos menores de edad presentaban rotura de himen de larga data.

Ante la contundencia de las pruebas recabadas en la investigación, el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Pablo Rivero, decidió llevar al hombre a juicio, instancia que finalmente tuvo lugar los últimos días y culminó con la sentencia del hombre a pasar 12 años tras las rejas.