La Municipalidad de Salta continúa realizando operativos intensivos destinados a fiscalizar el uso responsable de las motocicletas y garantizar el cumplimiento de las normativas viales. En los últimos dos días, los resultados han sido contundentes, con un total de 17 motos secuestradas y 19 actas de infracción labradas por inspectores de Infantería de Tránsito, motoristas y personal de grúa.
Durante las últimas 48 horas, se llevaron a cabo operativos en distintos puntos del micro y macrocentro de la ciudad. En total, se controlaron 120 motocicletas.
Los puntos de fiscalización incluyeron la calle Buenos Aires, ubicada entre la avenida San Martín y Urquiza, así como la avenida Yrigoyen, entre el pasaje Saravia y la avenida San Martín. Además, se realizaron controles en la calle La Florida, entre San Juan e Ituzaingó, y en Córdoba, entre Urquiza y la avenida San Martín.
Como resultado de estos operativos, se labraron 19 actas de infracción comunes, abordando diversos aspectos relacionados con el cumplimiento de las normativas de tránsito. Las 17 motocicletas secuestradas fueron trasladadas al Canchón municipal de avenida Artigas al 100, donde permanecerán bajo custodia.
En la mayoría de los casos se trata de rodados que no contaban con la documentación correspondiente, como carnet de conducir o papeles de propiedad de la motocicleta. Uno de los casos correspondió a un menor de edad al volante que obviamente, no poseía carnet de conductor- según relató a Cuarto Poder el Secretario de Transito Matias Assennato.
En paralelo a las acciones de control, se implementa una estrategia de concientización ciudadana. Los inspectores entregan folletos informativos que destacan las normas viales esenciales y promueven el uso seguro de las motocicletas.
Estadísticamente, las motocicletas son protagonistas principales de los siniestros viales, llevando consigo la responsabilidad y el desafío de coexistir en un entorno compartido. Su agilidad y versatilidad, atributos que las hacen atractivas para la movilidad, también las colocan en el epicentro de situaciones de riesgo.
La estadística revela la cruda realidad: en los últimos tiempos, las motocicletas han asumido un papel preponderante en accidentes de transito, afirmación respaldada por los informes semanales que brinda el Hospital San Bernardo, a donde son derivadas las víctimas de accidentes.
Esta situación demanda una reflexión profunda sobre la interacción entre estos vehículos y el entorno vial que comparten con automóviles y peatones.
La vulnerabilidad inherente a los conductores de motocicletas, sumada a factores como la velocidad y la exposición directa a las fuerzas del impacto, intensifica las consecuencias de cualquier incidente. Cada siniestro no solo impacta en las estadísticas, sino que también deja una marca imborrable en la vida de quienes lo sufren, así como en sus seres queridos.
Este protagonismo en los siniestros viales no debe ser interpretado como una sentencia inmutable, sino como un llamado a la acción. Es imperativo replantear las estrategias de seguridad vial, promover la conciencia y fortalecer la educación para conductores y peatones por igual.