Tras su retorno de Alemania, el intendente de Orán comentó: “A mí nadie me reemplaza”. Además aseguró que en su ausencia estuvo siempre al tanto de lo que pasaba en el municipio porque le mandaban mensajes de WhatsApp.

La telenovela municipal en Orán durante en la última semana tuvo de todo: primero denuncias contra el intendente que se ausentó por un tiempo que según los ediles de aquella ciudad fue falseado. Por ello presentaron una denuncia penal, mientras Lara ya estaba en pleno viaje.

Luego el escándalo que se desató por la intendencia interina, que terminó siendo asumida por Koky Juárez, concejal opositora. Incluso algunos ventilan que antes de darle el despacho del intendente tuvieron que sacar la puerta, no se sabe si porque no tenían las llaves, o para poder vigilar los movimientos más de cerca.

Hoy, el sitio web El Oranense punto com publica que tras su regreso de Alemania, el intendente estuvo “en la presentación e inauguración de un banco en la plaza de los jóvenes pintado de color rojo en referencia al día de la Violencia de Género”.

Los periodistas aprovecharon el acto para conversar con el intendente, quien dejó en claro que Orán es su feudo, al asegurar que “No existe el Intendente Interino, el Intendente lo elige el pueblo y es uno, así que ese término no existe y A MI NADIE ME REEMPLAZA” (mayúsculas en el original).

Respecto a la denuncia en su contra, comentó: “sé que fui denunciado y me puse a la disposición de la justicia, la justicia también me pidió unos informes sobre el hecho y el abogado legal del municipio ya ha tomado carta en el asunto”.

En cuanto a la prolongada ausencia en momentos de crisis generalizada en el norte provincial, Marcelo Lara Gros adujo que “recibía wasap de mis funcionarios que me enviaban ellos mismos contándome que es lo que hicieron por mejorar la Ciudad de Orán”.

PLOP.