Alejandro Rozitchner, el filósofo presidencial, se mostró preocupado porque el país “no esté a la altura de las decisiones de Mauricio Macri».

Alejandro Rozitchner es filósofo, hombre de consulta del presidente Mauricio Macri y con despacho en la Casa de Gobierno. Confesó que, antes del programa de Mirtha Legrand del sábado pasado, el jefe de Estado habló con él. A ella, a la conductora televisiva, la llama «populista, porque exagera todo lo malo», y a él, a su jefe, dice que «es una persona que maneja todos los temas, aunque no es grave que se haya olvidado cuánto gana un jubilado».

En una entrevista radial, el intelectual del macrismo expresó que está «preocupado» porque un sector de la sociedad, tal vez, «se amedrente respecto de las dificultades» y no siga acompañando a la administración del PRO.

«Me preocupa que el país no esté a la altura de las decisiones (de Mauricio Macri). Creo que el país, cuando eligió a Cambiemos, eligió un cambio, un rumbo ligado a la verdad y a la productividad y a la transformación de un montón de estructuras y costumbres muy antiguas. Me preocupa que, si el país por un lado quiere eso y esté dispuesto a hacerlo, por el otro lado se amedrente respecto de las dificultades que todo ese proceso», afirmó el filósofo.

Y negó que las dificultades que enfrenta el Gobierno, con una economía que todavía no irradió mejoras a los sectores más postergados y creciente descontento social, tengan que ver con un «problema de comunicación». Para Rozitchner la situación es distinta: «Yo no plantearía el problema en términos de comunicación, sino que lo plantearía en estos términos que te digo: la capacidad de una sociedad de hacerse cargo de sí misma y pagar los precios de la evolución».

«Hay un precio de la evolución. Sincerar las cuentas, porque no se puede seguir mintiendo. Ahora si querés hacer un planteo realista de la economía, hay que subir tarifas, no se puede seguir imprimiento billetes, porque la inflación te termina matando. El gobierno anterior dejó un país quebrado, y el gran mérito en 2016 fue haber evitado la crisis, porque estábamos muy cerca de vivir algo parecido a lo de 2001, con un costo social altísimo y que hubiera mucha gente que quedaría en bancarrota», insistió el asesor de Macri.

«Vivimos dificultades y el gobierno no es inocente en eso, sabe perfectamente cuánta gente y qué mal la está pasando, pero el planteo es hacer lo correcto para que esta situación se termine. Cuando Macri dice quiero ser juzgado por la pobreza, cuando dice que va a haber fracaso su gobierno si no logra reducir la pobreza, es de un nivel de sinceridad, de transparencia y de verdad que nunca se había visto en la Argentina. Celebro que por fin haya aparecido una cosa así entre nosotros», abundó.

Junto a los elogios a Mauricio Macri, Rozitchner no ahorró ponderaciones para el Gabinete de Ministros: «Hay gente muy capaz en lo técnico y en lo político. Tal vez el estilo de trabajo de este gobierno y de este presidente, no es el más usual en la Argentina, por eso es valioso, porque parece que no hiciera política o parece que no hiciera comunicación. Muchas veces dijeron ‘este pibe no va a llegar a nada’ y si ves la trayectoria fue híperexistosa. Fue dos veces jefe de Gobierno y ganó la Presidencia, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires al mismo tiempo».

«Yo veo un equipo de gente muy capaz, muy compenetrada con los temas, que sabe lo que hace, sabe a lo que se dirige y trabaja en equipo, veo un gabinete impresionante», manifestó el intelectual, en diálogo con radio Cultura.

El asesor y filósofo preferido de Macri se sumó a la ola de críticas a sectores políticos, sociales y empresarios a los que consideran en el PRO como «desestabilizadores».

«Hay un sector minoritario que se hace oír impidiendo que los demás sigan su vida adelante. Hay un interés político, porque el kirchnerismo sabe que se está jugando la última carta. Muchos de sus líderes ven con horror adonde pueden conducir los procesos judiciales y si les va mal en las elecciones van a confirmar su desaparición», interpretó.

Pero extendió esas descalificaciones: «Hay un sector que no es kirchnerista, que es peronista populista, que está tratando de desestabilizar al gobierno, porque esa es la mejor tradición peronista: si no gobernamos nosotros no gobierna nadie. Es un sector muy reaccionario y retrógrado. También hay todo un sector del establishment que no quiere que el cambio suceda, porque le fue muy bien durante la desgracia de la producción de pobreza de la última década. Hay empresas, líderes populares y toda una dirigencia política que se ha beneficiado mucho con la catástrofe. Me parece que no le gusta nada el cambio que se viene».

Sin embargo, para Rozitchner, «otro sector mayoritario quiere sacarse de encima toda esta trampa, esta tradición histórica de fracaso para dar lugar a otra cosa. Las calles son escenario de la reacción encarnada en lo más conservador de la Argentina

«Macri no gobierna para los ricos. Es exactamente lo contrario. Es el primer gobierno en la democracia que se ocupa de los que la pasan mal. Es el gobierno más popular, porque está determinado y decidido para que los pobres puedan salir de su situación. El gobierno tiene un enfoque ligado al desarrollo social, al desarrollo del país. No está favoreciendo a los más ricos, a los que más tienen, lo contrario».

Finalmente, el filósofo macrista redondeó: «La gran paradoja de los gobiernos populistas es que lo que hicieron fue beneficiar a los más ricos y robar muchísimo, dos cosas que este gobierno no tiene».

Fuente: Clarín