José Pablo Feimman dio su opinión del panorama argentino en AM750. Habló de todo y de todos. 

Del gobierno de Alberto Fernández dijo que “no usa mucho la palabra y no se comunica bien”,  además, se trata de un gobierno peronista y el peronismo se manifiesta ganando la calle con su caudal multitudinari y en este momento no se puede acudir a ese recurso por el riesgo de contagio por la pandemia. «Y los militantes del peronismo son muy obedientes a las directivas que baja el Gobierno. Así que los que toman la calle son los de la oposición”, recordando que durante la pandemia hubo manifestaciones organizadas por la oposición y convocadas a través de los medios de comunicación.

«Los medios hegemónicos tienen cooptado el sentido común de gran parte de la población y en la actualidad hay una preocupante falta de duda de las voces de los poderosos». O sea que se cree demasiado en las tapas de los diarios y en lo que se dice en los programas de televisión.“Hay que empezar a dudar de todo y conquistar el propio juicio y la propia opinión”, dijo el filósofo.

“Hay muchas verdades Cada uno dice su verdad y las verdades colisionan”.

Tambien habló de la oposición y explicó que en la Argentina el poder real es muy fuerte y opera contra el gobierno de Alberto Fernández.

Un Gobierno que tiene adversarios como la oligarquía terrateniente, la Agrupación de Empresarios Argentinos y los grandes medios de comunicación.

De acuerdo a su criterio, la campaña anticuarentena y antivacuna de la oposición mediática y política fue “un oprobio” que hizo mucho daño en el país.

“Están inventando una realidad. Estamos acostumbrados a los disparates de Carrió, Pichetto y compañía, pero decir que Alberto quiere envenenar a la población es realmente patético”.

En cuanto a la Justicia, admitió estar muy desesperanzado porque “hay una propuesta de que la Justicia se corrija sola y sola se corrige para la derecha. Para el lado de los jueces corruptos y ventajeros que arreglan con el poder que sigue en manos del macrismo».

Cambiar la Justicia va a llevar mucho tiempo, porque «la Corte Suprema está arrodillada ante el poder macrista, con jueces y fiscales que responden a intereses políticos”, enfatizó Feimann en la entrevista que le realizó AM750.