Finalizó la segunda edición del Festival de Cine Ventana Andina en Jujuy. La película peruana “Climas”, el documental ecuatoriano “Alfaro vive carajo” y tres films argentinos fueron los máximos ganadores de la muestra que en ocho días presentó casi un centenar de producciones.
La segunda edición de Ventana Andina, festival de cine regional, finalizó el sábado pasado en la provincia de Jujuy. Con casi un centenar de películas proyectadas entre largos, medios y cortometrajes, el festival organizado por la Secretaria de Cultura de la Provincia –con apoyo del Incaa, el Ministerio de Cultura de la Nación y la Secretaría de Turismo provincial– apunta a exhibir y desarrollar el cine de la región, reseñó Página 12 que realizó una amplia cobertura del encuentro.
Ese mismo medio detalló a las películas premiadas. “Climas” fue elegido Mejor Film de Ficción de la Competencia Internacional, mientras que “Alfaro vive carajo” recibió el premio a Mejor Documental en la misma sección. “La Salada” –estrenada en Buenos Aires unas semanas atrás– se impuso en la categoría ficción de la Competencia Nacional, y a “Mika, mi guerra de España” (codirigida por Javier Olivera y Fito Pochat) se la distinguió como mejor documental en esa sección, mientras que “La ventana abierta” se impuso en la de cortometrajes. Por su parte, “La mujer de los perros”, codirigida por Laura Citarella y Verónica Llinás y presentada también en Competencia Internacional, se llevó dos premios (Mejor Dirección y Mejor Fotografía), mientras que a “El patrón, radiografía de un crimen”, de Sebastián Schindel, el jurado respectivo le otorgó el premio a Mejor Dirección de Arte en la misma sección.
Además de sus secciones competitivas, la segunda edición de Ventana Andina presentó, entre otras muestras paralelas, sendas retrospectivas dedicadas a Pablo Trapero y el legendario realizador boliviano Jorge Sanjinés, así como una cuidada selección de cine para niños y adolescentes, programado por los responsables de la Asociación Civil Nueva Mirada.
Según el informe enviado a los medios por el director del festival, el secretario de Cultura, Gonzalo Morales, y el director artístico, el realizador Rolando Pardo, la concurrencia total fue de casi veinte mil espectadores en las distintas sedes del festival lo que representa una cuadruplicación en relación con la primera edición, que había contado con cinco mil concurrentes. El éxito de la convocatoria pudo constatarse en todas las funciones, que presentaron salas semicolmadas, tanto para ver films tan conocidos como Carancho o Elefante blanco como otros de los que ni el cinéfilo más acérrimo tenía noticias.
Lo interesante es que Ventana Andina no limita sus exhibiciones a la capital de la provincia. Las mismas películas que se vieron allí llegaron hasta localidades tan distantes como Tilcara, San Pedro o la mismísima La Quiaca, allí en el punto más septentrional del país. Localidades que no cuentan con exhibiciones cinematográficas regulares a lo largo del año, y cuyo acceso permitió a los visitantes toparse con esos paisajes espectaculares, de cerros, cañadones y quebradas, que caracterizan a la zona de la Puna jujeña.
A la manera de lo que sucede en el Festival de Mar del Plata o el Bafici, los realizadores presentes en Ventana Andina tuvieron ocasión de entablar charlas con el público una vez finalizadas las proyecciones, quedando muy entusiasmados con la participación de la audiencia.