El intendente de Tartagal, Sergio “Oso” Leavy, se quejó de que Urtubey reclame federalismo a la nación pero ejerza el centralismo en la provincia al practicar un manejo discrecional de los recursos con los municipios.

El tartagalense se sumó así a las quejas de varios intendentes que reclaman una nueva ley de coparticipación y más recursos para hacer frente a sus alicaídas arcas. En una larga entrevista publicada por El Tribuno, Leavy se mostró molesto con la situación que viven los municipios: de los 31.335 millones de pesos del Presupuesto 2016, solo un 10 por ciento (3.100 millones) corresponden al presupuesto a repartir entre los 60 municipios.

En el caso de Tartagal, declaró Leavy, el presupuesto ronda los 245 millones de los cuales 169 millones ingresan de fondos coparticipables de Nación y Provincia y el resto corresponde a la recaudación genuina. «Si no hubiéramos hecho los deberes para alcanzar ese nivel de recaudación genuina, en Tartagal la situación sería muy diferente. Estaríamos mucho peor en condición de comuna inviable», graficó el intendente de Tartagal, Sergio Leavy.

“Pero la situación para los 59 municipios restantes de Salta puede tornarse aún más difícil si dejan de recibir mensualmente los recursos del plan federal solidario que envía la Nación, conocido como «fondo de la soja» con lo que los municipios podían hacer algunas obras como pavimentación, plazas o cordones cunetas”, precisó el matutino.

«Cuando ingresé a la intendencia la Municipalidad de Tartagal tenía 428 empleados; al mes de diciembre de 2015 son 487. Incorporar personal es una bomba de tiempo que en cualquier momento te estalla en la cara», sostiene el jefe comunal que comenzará un nuevo mandato esta semana.

Leavy optó por crear un programa denominado «Tartagal trabaja», que contiene a los desocupados con trabajos temporarios y menos de 4 horas de prestación de servicios por el que cobran en promedio $2.500 sin cargas sociales.

«En el programa Tartagal trabaja tenemos 700 beneficiarios, que significan unos 20 millones de pesos anuales solo en pago de esas prestaciones. Y si a eso le sumamos el de la planta de personal contratado y la planta permanente, tenemos una erogación anual de 80 millones en sueldos», explicó.

«Es decir, que en el caso de Tartagal los sueldos representan el treinta por ciento de los recursos y el resto es para obras y programas de gobierno como la ayuda social», dijo Leavy.

«Tartagal tiene un edificio, un ómnibus de larga distancia para trasladar semanalmente a los enfermos y sus familiares, comedores comunitarios infantiles y todo se puede hacer porque del personal que tenía el municipio hace 8 años, se jubilaron 81 y nosotros solo incorporamos poco más de 100», explicó el intendente.

La Provincia decidió, tres años atrás, descentralizar programas para que los administren los municipios, pero a los intendentes, lejos de representarles más recursos para administrar, les representó más trabajo administrativo y nada más.

«Yo recibo 25 millones de pesos anuales de programas descentralizados, pero los recursos llegan al municipio y, como vienen, los distribuimos entre Puente Norte (el centro de tratamiento de adicciones), Plan Más Cerca y otros programas sociales», explicó Leavy.

«Lo que le queda a la Municipalidad es el trabajo administrativo, que también significa erogación para el pago del personal», explicó el intendente norteño, que comparte con los otros 58 municipios de la provincia de Salta la misma y cruda realidad.

«El servicio de recolección de residuos que presta Agrotécnica Fueguina lo costea la Provincia y la mayoría de las obras en Salta capital son solventadas con recursos provinciales», especificó el jefe comunal.

«Pero el resto de las municipalidades tenemos que hacernos cargo absolutamente de todo. En Tartagal tenemos la opción de seguir sumando contribuyentes a los que ya tenemos, pero esa posibilidad la tienen muy pocas comunas por su bajo nivel de actividad», explicó Leavy.