Urtubey terminó eclipsado por Sergio Massa tras el asado del viernes. Además de compartir la mesa con Gustavo Sáenz, el gobernador quedó por detrás de un Massa posicionado como hombre fuerte del peronismo anti K que Urtubey pretende liderar.
Los balances políticos del asado del viernes pasado ya fueron publicados por distintos medios que coinciden en lo fundamental: Sergio Massa se consolida en el rol que en principio el salteño Juan Manuel Urtubey pretende ocupar a nivel nacional: un peronista no PJ que aporta a la gobernabilidad naciente de un Gobierno frágil y nuevo como el de Macri pero en las charlas con otros peronistas avisa que su aporte es por un tiempo.
Y es que el tigrense capitalizo el encuentro que reunió a Juan Manuel Urtubey, Diego Bossio, Felipe Solá, el senador catamarqueño Dalmacio Mera (FpV), el cordobés Carlos Caserio, el intendente Joaquín de la Torre, los diputados Raúl Pérez y Juan Amondarain, el salteño Gustavo Sáenz, los operadores Mauricio Mazzón y Guillermo Piuma, y los sindicalistas Héctor Daer y Carlos Acuña, entre otros, además de Malena Galmarini, que ofició de anfitriona.
José Manuel de la Sota, a quien todos elogiaron, no participó porque está en Brasil y será, en febrero, quien ponga la parrilla en la provincia mediterránea para la que se pactó como la segunda juntada de esa mesa panperonista.
“Urtubey milita el plan de colonizar el PJ nacional y Bossio sugiere una fractura inminente en el bloque de diputados del FpV, al que pertenece y que opera, en este tiempo, como la trinchera más feroz contra Macri mientras el ex ANSES prefiere posar en la foto de un peronismo amigable. Es lo que Massa reivindica pero sin marca PJ y como parte de una neotransversalidad civilizada. El tigrense fantasea con un frente electoral en 2017 que incluya, como cabeza en la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires, a Margarita Stolbizer, entente en la que Bossio sería la pata post K.