Mientras las escuelas públicas se encuentran colapsadas con serios problemas edilicios, colegios cristianos con cuotas altas reciben “aportes estatales” discrecionalmente y tierras. Desde el Ministerio de Educación siguen ocultando información. Mil cincuenta y siete millones serán destinados este año a colegios de la Iglesia. (Andrea Sztychmasjter)

Con la difusión de los casos de abusos cometidos por los hombres de la iglesia cristiana salteña, la institución vivencia una de la crisis más grande de los últimos tiempos. Esto llevó a que el propio Monseñor Cargnello tuviera que hablar con algunas de las víctimas de abusos y reconocer la grave falta de la institución.

Pero en su afán de ser universal y católica la iglesia debe seguir difundiendo su mensaje. Esto en Salta también se da a través de las instituciones educativas cristianas que a pesar de cobrar cuotas altas reciben “aportes” del Estado discrecionalmente, e incluso reciben tierras donadas para que allí se concreten estas instituciones que lejos de propiciar una voluntad de solidaridad hacia al prójimo lo que hacen es hacer de la educación un negocio más.

Como ejemplo podemos nombrar lo sucedido detrás del barrio San Remo en un terreno que colinda con los barrios San Calixto, San Nicolás y Círculo I. La historia comienza cuando inicialmente en tierras estatales estaba previsto que se construyera una escuela estatal ante el colapso de la escuela de la zona, sin embargo en el año 2015 a través de la Ley Nº 7891, el poder Ejecutivo provincial le transfiere en carácter de donación de inmuebles una superficie de 3 ha. 9.437 m3 a la Congregación de la Orden de San Agustín, para la construcción del Colegio Santo Tomás de Villanueva, una casa parroquial, residencia de religiosos y un templo. La formalización de la donación se efectuó a través de Escribanía de Gobierno, sin cargo para los beneficiarios, quedando exentos de todo honorario, impuesto, tasa o contribución.

Vestidos de túnicas negras en un principio esta orden se llamó “Orden de Ermitaños de San Agustín”. Con el paso del tiempo, el título de ermitaños se fue haciendo sinónimo de agustinos, por lo que hoy día se denomina, “Orden de San Agustín”. Su ideal de vida describen es expresado en el escudo oficial: “sobre un libro abierto aparece un corazón atravesado por el dardo de la caridad”. La naturaleza de la Orden de San Agustín está dada por los elementos integrados en su formación: la herencia monástica de San Agustín, la tendencia contemplativa propia de sus raíces eremíticas, y los principios fundamentales de las órdenes mendicantes.

Fue a mediados de 2016 cuando los concejales capitalinos sancionaron la Ordenanza que aprobaba “el Proyecto Especial” de la Orden de San Agustín, para la construcción del Colegio en zona sur. Mediante toda una argumentación tendiente a reflejar que se trataba de un proyecto novedoso y cuidadoso del medio ambiente los concejales que daban el visto bueno señalaban que se trataba de un edificio sustentable ya que está previsto el uso de materiales nobles, la instalación de paneles solares, aprovechamiento de las aguas grises y de lluvia para su potabilización e instalación de terrazas verdes.

Durante el tratamiento del Proyecto, la concejal Cristina Foffani (PO) votó en contra y sostuvo: “Las urbanizaciones que en ese lugar se están desarrollando necesitan espacios institucionales. Además es el Estado quien debe asegurar la educación laica porque no todos los padres van a querer mandar a sus hijos a un colegio confesional”. Agregó además: “al aprobar este Proyecto nos van a pedir en una segunda instancia que aprobemos el loteo sin espacio institucional”. También la edil Lihué Figueroa (PV) manifestó su voto negativo argumentado que la provincia necesita terrenos para la construcción de viviendas.

El año pasado, la Ministra de Educación Analía Berruezo junto al gobernador Urtubey participaron de la inauguración del colegio y en la ocasión el mandatario sostuvo: “El verdadero movilizador social es la inclusión, el acceso a la educación y educación de calidad, y ahí no hay absolutamente ninguna diferencia entre lo que es educación de gestión pública o gestión privada”. En la actualidad en la zona sur existe una imagen que contrasta estos dos mundos que para el gobernador son el mismo. Está la escuela pública por un lado en un viejo edificio, colapsado de alumnxs, del otro; un moderno edificio en medio de barrios construidos improvisadamente ante el aumento del crecimiento poblacional de la zona con una cuota mensual que oscila los 5mil pesos.

“El Ministerio esconde información”

Es lo que sostuvo el diputado provincial del Partido Obrero, Claudio Del Plá y recalcó que durante el último semestre del año pasado viene utilizando algunos minutos de manifestaciones en diputados para referirse a la situación de los aportes estatales discrecionales a colegios cristianos. 

Describió que el informe entregado el año pasado por la Ministra de Educación “es una burla” y no da cuenta de información detallada respecto a de qué manera el Estado provincial entrega el dinero en su mayoría a colegios de la Iglesia.

En la última sesión de Diputados el legislador del PO se refirió al repudio generalizado luego que se diera a conocer que dos colegios con un mismo administrador recibirán 6 millones de pesos anuales mientras que escuelas públicas se encuentran con edificios antiguos, techos caídos y aulas inundadas. Tal como lo contáramos en una nota publicada hace dos semanas los colegios, uno en San Lorenzo Chico y otro en Joaquín V. González son de un mismo administrador y pertenecen al Opus Dei.

“Son institutos subsidiados y auspiciados por la Universidad Austral y relativamente nuevos orientados ideológicamente y entiendo yo, explotados comercialmente por el Opus Dei. Así que en tiempo de crisis, los amigos del gobernador del Opus Dei han recibido 6 millones de pesos para un emprendimiento en Salta”, describió Del Plá.

En este nuevo pedido de informe, aprobado en la última sesión el Ministerio de Educación deberá explicar sobre el detalle de la distribución de los montos que reciben las instituciones educativas de gestión privada, entre otros ítems:
1.- Remita todos los antecedentes y copias de los expedientes de los decretos N° 390 y 398 que conceden subsidios a los colegios N° 8229 “Sagrado Corazón Luz y Guía” (San Lorenzo) y N° 8174 “San Carlos” (Joaquín V. González) pertenecientes al Opus Dei por el que se otorga la suma de $ 6.612.886.08 anuales.
2.- Informe completo de los subsidios que reciben instituciones educativas de gestión privada en donde conste: a) Nombre o Razón social. b) Número de estudiantes. c) Número de docentes. d) En cada una de las instituciones informe valor de la cuota mensual y si los estudiantes realizan pagos por otros conceptos. En su caso, enumere, describa e informe los montos percibidos. e) Montos mensuales pagados por el ministerio de educación a cada institución en los últimos 12 meses, detallando en concepto de qué fueron girados los fondos y el porcentaje de los sueldos del personal que está cubierto por fondos públicos.

Control ideológico de la educación

Del Plá además reflejó que mil cincuenta y siete millones serán destinados este año a colegios en su mayoría de la Iglesia y ante la negativa de la Ministra Berruezo de brindar información fehaciente sobre qué se hace con ese dinero, es que este año volvieron a solicitar se brinde un informe verdadero y no enmascarado. En su alocución el diputado trotskista fue acompañado por otros legisladores que posteriormente contaron las situaciones dramáticas que atraviesan las escuelas del interior provincial. Tal como se ve en la foto, el diputado Andrés Suriani, no quiso escucharlo y se paseó por todo el recinto mientras del Del Plá hacía referencia a la relación arbitraria entre Iglesia y Estado.

“Es una causa democrática saber qué pasa con ese dinero”, manifestó y agregó que esta situación pone de manifiesto “el privilegio de la educación privada con esta masa de dinero” mientras las escuelas se encuentran en estados deplorables como la escuela Normal o el terciario de Siria y Entre Ríos y la escuela Pizarro de Orán. “La Educación debe ser una sola, garantizada por el Estado con contenidos laicos, científicos y de acceso gratuito”, reflejó además “cuando discutimos estos temas se pone de manifiesto esta entrega a grupos y sectas diversas del control ideológico de nuestro país”.