La comunicadora científica Florence Schechter puso en marcha el primer Museo de la Vagina del mundo. Pretende crear un espacio para dar a conocer el sistema sexual femenino, un asunto que aún resulta tabú para muchxs.

 

En el corazón del distrito turístico de Camden Town, en el norte de la capital británica, una placa “Vagina Museum”, en la puerta de un antiguo granero, despierta la curiosidad de los transeúntes. El museo, que abrió sus puertas hace poco, es el primero dedicado íntegramente a esta parte de la anatomía femenina.

“Descubrí que había un museo del pene y que no había un espacio equivalente para la vagina, así que lo creé”, dice Florence Schechter. La fundadora del museo, conocida por popularizar temas científicos, ya había organizado hace dos años tres exposiciones temporales sobre el tema.