Rubén Méndez había quedado cuarto en las Paso. Dio vuelta el resultado en las generales. Se considera un gran estratega. Critica a sus competidores por hipócritas.
La reelección de Rubén Méndez fue inesperada. Había quedado cuarto en las Paso. Al toque salieron sus competidores a denunciar la compra de votos. Lo curioso es que no lo negó, sino que incluso se jactó de ello.
“Yo hablé con ellos para decirles que regalaron medicamentos, regalaron bolsones de mercadería. Lo hicieron antes, yo lo hice después. Ese es el cambio y la diferencia”, dijo Méndez a La Gaceta.
E insistió: “Hemos logrado revertir la situación con lo mismo que hicieron ellos”, y detalló que durante la campaña regaló “bolsones y mercadería”
“Es lo que se hace normalmente en una elección de darle a los vecinos contención social”, contestó Méndez cuándo se le preguntó si consideraba correcta esta conducta.
La acusación
Uno de los denunciantes fue su principal contrincante electoral, Héctor Antonio Ortega, quien declaró que durante la campaña en los salones bailables “Siro” y “Recreo La Cabaña” se convocaba a vecinos de Salvador Mazza para ganar hasta $1000 tras emitir su voto, tal como se habría promovido días anteriores a través de mensajes por Whatsapp. También Cristina Cazón, otra candidata a intendente y concejal, denunció estas irregularidades en la sede policial, pero las actuaciones habrían llegado tarde.
El último viernes, Ortega denunció penalmente al jefe comunal por el delito de incumplimiento en los deberes de funcionario público y malversación de fondos o caudales públicos. Antes de llegar a sede judicial, la denuncia fue respaldada por ocho de los nueve ediles que tiene el municipio.