Al momento de asumir en su cargo, la jefa de la policía Norma Morales había confesado “desconocer” sobre femicidios protagonizados por efectivos de la fuerza.

“No tengo… No sé si usted lo dice, pero yo… desconozco de esos hechos”, balbuceó la jefa de la Policía provincial Norma Morales, recientemente asumida, cuando le consultaron por la cantidad de femicidios protagonizados por efectivos policiales con el arma reglamentaria.

El femicidio de Liliana Flores en manos de Edgar Almirón, un integrante de la policía provincial, puso nuevamente de relieve los dichos de la funcionaria en una provincia que encabeza los índices de muertes por violencia de género. De poco sirvieron la consigna policial y la orden de captura libradas judicialmente.

Escuchá las declaraciones de Norma Morales AUDIO-NORMA-MORALES-1 (1)

Según datos de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en los cuatro años de macrismo se registraron 1833 muertes a manos de las fuerzas de seguridad. De ese total, el 35,13% fueron perpetrados por efectivos de las policías provinciales. Alrededor de 170 casos (casi el 10%) se dieron bajo la modalidad “intrafamiliar o intrafuerza”, lo que mayoritariamente engloba a femicidios.

A su vez, existen otras modalidades de “gatillo fácil” en las que se pueden encuadrar los femicidios. En el archivo hasta 2018, hay registrados 596 casos de víctimas mujeres- dentro de las que incluyen a transexuales, travestis y trans-. Se trata de menos del 10% del total porque las víctimas de las fuerzas de seguridad son en su mayoría varones – en su mayoría por gatillo fácil o muerte en situación carcelaria-. Dentro de este universo, cerca del 70% son femicidios, en sus distintas modalidades.

Según los datos recopilados por el CELS, en los últimos veinte años casi 500 mujeres fueron muertas, torturadas o heridas en el marco de hechos que involucraron uso particular de la fuerza por parte de funcionarios de las fuerzas de seguridad.