Casi lo logra, pero fue sorprendida cuando intentaba meter a una comisaría tartagalense un envase con dulce de leche que en su interior tenía otro tipo de dulzura, una que venía de las tierras de Chilavert.
Ella tenía un familiar detenido en la comisaría 42 de Tartagal a quien parece que le faltaba un poco de azúcar para endulzar su estadía, por eso le llevó, entre otros alimentos, un dulce de leche que, como cuando meten una lima en medio de una torta en las películas, tenía camuflados 4 envoltorios con faso prensado. Al menos eso puede observarse en la foto, a pesar de que desde la policía informan que fueron 28 “pastillas color blanco” llenas de porro. En ningún momento se menciona la cantidad, pero fuentes consultadas por nuestra redacción dan, a ojo de buen cubero, un aproximado de 100 gramos.
Los canas encargados del lugar comenzaron a revisar los alimentos cuando se dieron con la sorpresa. Luego de realizar el narcotest resultó positivo. La mujer quedó demorada en la misma dependencia. Se desconoce si le devolvieron el dulce o quedó para el té de los uniformados.
