Entre las tantas irregularidades del equipo de Macri, apareció una más. En la bien conocida gestión de los tarifazos, uno de los justificativos para su aceptación fue “no andar en remera y en patas” en pleno invierno, mostrándole al pueblo que la culpa de las subas indefectiblemente era de ellos. Pero un día cualquiera llega el momento de saber lo que realmente pasó.

Resulta que tras el informe que presentó el actual interventor del Enargas, Federico Bernal, el fiscal federal Guillermo Marijuán impulsó una investigación en la que el ex Ministro de Energía, Juan José Aranguren y su equipo quedaron implicados en una denuncia en perjuicio contra el Estado y los usuarios del servicio de gas en red por la módica suma de 561 millones de dólares.

El comienzo de esto fue en el 2017, cuando el entonces Ministro de Energía, anteriormente CEO de Shell, propició un acuerdo de precios en dólares para el gas en el mercado interno durante los años 2018 y 2019, otorgando un beneficio indebido para las empresas productoras, a través de los nunca bien ponderados tarifazos. En noviembre Aranguren convocó a los productores y distribuidores de gas para establecer las bases y condiciones en la comercialización de gas semanas antes de que se venciera el período de emergencia. A partir de ese momento, el precio comenzó a definirse en régimen de competencia. La propuesta fue fijar el precio en dólares para los contratos de 2018 y 2019.
En los primeros meses de 2018, Macri perdió el crédito internacional por la deuda acumulada en los dos años anteriores. En mayo fue al FMI para tratar de sostener financieramente al gobierno ya en crisis. Las fuertes devaluaciones que siguieron a esos hechos se trasladaron a las tarifas del gas por redes, por imperio del acuerdo, que terminó siendo fusible de Macri para revitalizar su gestión. Una orden judicial impidió que se siguieran aplicando los aumentos, pero la alternativa que ofreció el nuevo titular del área, Javier Iguacel, fue que los aumentos del gas acordados se consolidaran como una deuda de los usuarios a los que se les cobraría en 24 cuotas mensuales a partir de enero de 2019. Macri decidió que el Estado les pagara a las productoras el «ajustazo» de Aranguren, dada la inconveniencia política de aplicar el aumento en pleno año electoral.
Como síntesis, ganaron las empresas, los usuarios perdieron un poco menos de lo que Cambiemos quería y el Estado cumplió con el pago, aunque Macri perdió igual las elecciones. Esto recién comienza…

NormaJean