Activistas de Greenpeace desplegaron un cartel gigante en una finca de casi 12.000 hectáreas, el tamaño de media ciudad  de Buenos Aires, que fue ilegalmente deforestada.

La estancia está ubicada a unos 20 kilómetros de la localidad de Dragones, en el norte de Salta, y es propiedad del empresario agropecuario Juan José Karlen. El caso fue denunciado por Greenpeace en 2013 2016.

La organización ecologista denuncia que su dueño lleva 10 años sin restaurar el bosque y con producción agropecuaria. Invitan a la ciudadanía a votar una Consulta Popular sobre si hay que penalizar desmontes ilegales e incendios forestales.

“Se trata del desmonte ilegal más grande del país de las últimas décadas. Un ecocidio que realizaron durante varios meses con 18 topadoras y la AFIP los denunció por trabajo esclavo. Les aplicaron una multa por el desmonte, pero terminaron acordando un plan de remediación del bosque que nunca se concretó, y siguen con su negocio agropecuario como si nada. Este es un claro ejemplo de la impunidad con la que se viola la Ley de Bosques. El desmonte ilegal debe ser un delito penal, afirmó Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace