Los pueblos originarios Tapiete, Chané y Guaraní junto con el Voluntariado de COVID-19 de la Universidad Nacional de Salta elaboraron un libro denominado: “Saberes ancestrales para cuidar la salud. Recetas de medicina tradicional y jabones naturales para el Covid-19”. (Guadalupe Macedo)

Tienen el objetivo de compartir saberes ancestrales sobre el cuidado de la salud en este tiempo de pandemia. La salud ancestral es un derecho humano que no se encuentra garantizado para los pueblos en la provincia de salta.

El contexto de pandemia profundizo las falencias del sistema de salud, desatendiendo las necesidades de los pueblos originarios. Este motivo llevo a que las comunidades tuvieran que buscar alternativas para poder cuidarse del coronavirus. “Esta peste, una enfermedad nueva, llevo a que con el tiempo el sistema de salud se viera colapsado. No ha respondido a las necesidades y la asistencia de salud de los pueblos indígenas. Por lo cual hemos recurrido a nuestra medicina tradicional ancestral, hierbas del monte, de la quebrada, de los ríos de la laguna. El mensaje era no salir “quédate en casa” pero ¿con que recursos? Si en nuestras comunidades no hay recursos no tenemos agua, ni alcohol, ni jabón, por lo que buscamos nuestras propias estrategias para el cuidado de la salud” nos comentó Seila Pérez una de las autoras del libro.

El reconocimiento de la medicina ancestral está presente en este gran tejido de culturas como pueblos Guaraní, Chané y Tapiete, no solo previniendo enfermedades como la del coronavirus, sino curando en nuestros territorios a través de las plantas reconocidas. En este libro se exponen plantas con los nombres que le dan las comunidades con sus prácticas ceremoniales y conexión espiritual con la naturaleza. Muestra la identidad cultural amazónica.

El libro busca dar a conocer la salud ancestral para poder acceder al derecho a la salud intercultural. Buscan que las comunidades puedan tener soberanía sobre su salud y que no sean cuestionados por el resto de la sociedad.  “Es un gran problema en salta en donde tenemos gran diversidad de pueblos. No se esta trabajando desde la salud intercultural. Desde el sistema biomédico tradicional no se acepta nuestro sistema de salud tradicional. No se ha trabajado para integrarlo y no hay interés en los médicos de acercarse a nuestro sistema tradicional” Afirmo Seila Pérez. La medicina ancestral es cuestionada y estigmatizada por el sistema occidental, desprestigiando su uso y a quienes tienen estos saberes.

Los pueblos continúan la lucha por sus derechos humanos, y el acceso a la salud es una de sus mas grandes preocupaciones. Piden que se garantice el acceso a la medicina tradicional, que no se criminalice su uso y se trabaje en un sistema intercultural de salud en la provincia. “Estamos en la construcción de un proyecto para la ley de la medicina tradicional para todo el territorio del Abya yala mal llamado América que lo tiene Bolivia es un gran ejemplo donde es Ley la medicina ancestral. Acá los médicos tradicionales se tienen que estar escondiendo, porque si vamos a compartir y llevamos nuestras hierbas y nuestros medios que son curativos a otras provincias como ser Jujuy nos controla gendarmería. Tenemos fundamentos claros para defender nuestro sistema, tenemos un marco legal, lo avala la Organización Mundial de la Salud, el Consenso de Montevideo, la Declaración de la ONU entre otras legislaciones que forman parte del marco legal para defender nuestro derecho” destaco Pérez.

Seila Pérez nos comentó sobre su vivencia con la medicina tradicional: “Mi madre en agosto cumple 80 años. Somos dos hermanes y nos crio con el sistema tradicional y nunca necesito del sistema biomédico. La trajimos a la ciudad para hacerle un estudio de rutina y el medico se quedo sorprendido de mi madre, ella no toma ni una aspirina. Nosotros nacimos en el campo, nos atendió una partera tradicional y mi abuela. La alimentación es la base para tener una buena salud. La alimentación es nuestra autodeterminación, tenemos los territorios de acuerdo al filtro anual de la cosecha, la siembra y la recolección, de ahí depende la salud. La medicina tradicional es preventiva, curativa. Hay que tener en cuenta la espiritualidad que es lo que no reconoce el sistema biomédico que solo trata el cuerpo y la mente. Lo nuestro representa un concepto holístico de la salud, del bienestar, la armonía con la naturaleza, el cuidado de nuestro territorio porque es un saber que se encuentra muy adentro del territorio”.

El material será distribuido en primera instancia a los pueblos que contribuyeron en la construcción del material y luego en lugares de la capital salteña donde transitan personas de las comunidades como son hospitales, IPPIS, la secretaria de asuntos indígenas entre otros. También se podrá encontrar en la página de Facebook de Voluntariado UNSa. Covid 19.

El libro es el resultado de experiencias compartidas con diferentes comunidades que han participado de encuentros de “Saberes y sabores que son medicina y alimento” de las comunidades de Cherenta y Sachapera; relatos de mujeres de la comunidad Guaraní de Belgrano y La Loma; entrevistas y relatos de sabias de la comunidad Taputá en el año 2.000 (Charagua – Bolivia); entrevistas informales con sabias de la localidad de Karaparí – Bolivia; talleres compartidos con hermanas de la comunidad de Yacuy, año 2.013-2.014; comunidades de Piquirenda, Estación, Piquirenda Fátima, Misión Karaparí y Tobantirenda; Encuentro de “Medicina Guaraní Tradicional en comunidad Iguirarapo Opaete Yati (El Talar – Jujuy 2015); talleres y encuentros con hermanas y hermanos de la comunidad Tapiete “Saberes de medicina ancestral”; comunidades del pueblo Chané del Municipio de Aguaray: Tuyunti, Iquira, Capiazuti, Campo Duran y Algarrobal. Asimismo, es valioso el aporte de hermanxs del pueblo Wichí en la elaboración de jabones líquidos naturales del monte.