El capellán de la Universidad Católica de Salta trata de esquivar la justicia.

El capellán de la Universidad Católica, José Carlos Aguilera, permanece detenido, por unas denuncias de abuso sexual que pesan en su contra de cuando estaba a cargo de la iglesia de Campo Santo.

La Fiscalía solicitó la realización de pericias psicológicas y psiquiátricas y una audiencia de careo con los denunciantes, a lo que Aguilera no accedió.

Aguilera tiene un as bajo la manga de la sotana: está tratando de sacar a la fiscal Sodero Calvet del caso. Hoy a las 8.30 se realizará la audiencia para resolver la recusación a la fiscal.
La fiscal ya adelantó que no acepta la recusación al considerar que no existe causa para apartarse de la investigación.

Viejo conocido

El intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, no para de arrojar luz sobre el caso. Ayer dijo en una emisora local que los casos se conocían desde hace años en el pueblo. Dijo, asimismo, que fue uno de los primeros en hacer público el tema durante la gobernación de Juan Carlos Romero. Dijo que se reunión con quien era monseñor en ese momento (hace 20 años) y no pasó nada.