Los concejales hicieron esfuerzos denodados por explicar que no se aprobó un endeudamiento, sino una «herramienta para que el ejecutivo busque financiamiento».

 

El cuerpo de ediles aprobó en la sesión de este miércoles una ordenanza que incorpora al presupuesto 2022, el artículo 26 BIS. El mismo autoriza al ejecutivo municipal a gestionar préstamos y conformar fideicomisos en el mercado financiero con el objeto de financiar obra pública.

Además habilita la emisión de títulos y/o letras de la deuda municipal cotizables en los mercados nacionales e internacionales. Para todo ello, deberá remitir montos y características al Concejo Deliberante para su aprobación de conformidad.

Los concejales de Salta Independiente, Paula Benavidez y Ricardo Colque, fueron los únicos que votaron en contra el proyecto. Ambos resaltaron las falencias del municipio en cuanto al manejo de la obra pública y lo cuestionable de algunas inversiones como la compra de macetones por $10 millones.

Los concejales que aprobaron el proyecto intentaron explicar que la ordenanza aprobada no implicaba en sí misma un endeudamiento, sino que habilitaba al ejecutivo a hacerlo. Lo que omitieron decir es que el municipio ya tiene en carpeta las obras por las cuales pediría el crédito y, de hecho, la intendenta en persona se encuentra en Washington tramitando el mismo.

Vehemencia para defender el establishment

Con las dificultades del caso, el concejal José García intentó explicar las diferencias entre endeudarse y habilitar al municipio a que lo haga. Sobre el final del debate enumeró lo que, se supone, fueron argumentos a favor del proyecto. Eso si, en un tono firme y seguro.

«A veces parece que los debates son con ansias de tener la razón… personalísticas» (SIC), comenzó diciendo.

«No estamos autorizando ni aprobando el endeudamiento del municipio, no confundamos a la gente. Este concejo está tratando la herramienta para que el municipio pueda sentarse a buscar esa posibilidad de endeudamiento, que será otro tema que conversaremos en otro momento», añadió luego.

«Pero si hay algo que no me gusta es que se confunda a la gente y que la prensa se haga eco de manera confusa. No señores, son dos cosas diferentes», concluyó con efusividad.

Habrá que ver de qué manera explica el concejal García que una cosa no es igual a la otra cuando el concejo deliberante tenga que autorizar la ejecución del plan «Salta en Obras», por el cual piensa endeudarse.